La Paz / AFP
Un alto dirigente del partido de Evo Morales, Gustavo Torrico, fue detenido el jueves en Bolivia bajo el cargo de sedición y terrorismo, mientras el expresidente exigió «justicia y libertad» para varios de sus excolaboradores arrestados o perseguidos.
En declaraciones a periodistas cuando era conducido a celdas de la fiscalía, Torrico, asambleísta regional de La Paz, desestimó los cargos.
«No entiendo ni por qué me enmanillan [esposan]. Aquí no hay sedición, aquí han aprehendido a un masista [militante del Movimiento Al Socialismo, MAS] y yo voy a seguir siendo masista», señaló.
Al dirigente, que encabeza un grupo de activistas llamados ‘Satucos’, se le acusa por haber declarado en los días de convulsión social que sucedieron a las anuladas elecciones de octubre que el MAS iba a defender al gobierno de Morales.
Morales, que gobernaba desde 2006, se adjudicó la victoria en esa votación, pero semanas después dimitió, tras la presión de los mandos policiales y militares, lo que es considerado un golpe de Estado.
En medio de la protesta callejera de jóvenes contrarios a Morales, Torrico dijo a los medios: «No sé cuántas [madres] están dispuestas a sacrificar a sus hijos, llevarse ese dolor tan criminal que es el sentir la muerte de tu hijo».
Para Jerjes Justiniano, quien fue ministro de la Presidencia de la mandataria interina, Jeanine Áñez, antes de ser relevado en diciembre, las declaraciones de Torrico constituyeron un acto de «instigación al delito, de tentativa de genocidio» y pidió a la justicia que sea «investigado y procesado».
Otros exministros bolivianos como Juan Ramón Quintana (Presidencia), Vilma Alanoca (Culturas) y Javier Zabaleta (Defensa), que están refugiados desde noviembre en la embajada de México, también son requeridos por sedición y terrorismo.
El exministro de Gobierno, Carlos Romero, está encarcelado preventivamente mientras se le investiga, y el extitular de la Presidencia y Gobierno, Alfredo Rada, es buscado también por sedición.
Morales, que también es procesado por el mismo cargo, pidió «justicia y libertad» para sus aliados porque «no cometieron delito».
«Cinco exministros y 2 exdirectores permanecen como rehenes del gobierno de facto en embajada de México; siguen detenidos exministro Romero, mi secretario (Luis) Solíz, mi apoderada (Patricia) Hermosa, y dirigentes sociales, indígenas y militantes. Exigimos #JusticiaYLibertad, no cometieron delito», escribió en Twitter desde Buenos Aires, donde está asilado.
El domingo pasado, la policía impidió por unas horas que dos excolaboradores de Morales, entre ellos el exministro de Minería, César Navarro, abordaran una aeronave rumbo a México, a pesar de contar con un salvoconducto expedido por el gobierno transitorio de Jeanine Áñez (derecha).
Bolivia se encamina a elecciones generales el próximo 3 de mayo.