Alexander Pineda
@Alex92DCL
Juan Carlos Guzmán Berdugo, padre de Ada Mitchell Guzmán, compañera de vida de Mauricio Funes, fue capturado el pasado lunes 1 de abril por la policía costarricense. El suegro de Funes es uno de los más de quince prófugos en el caso “Saqueo Público”.
Acusado del delito de lavado de dinero y activos, Guzmán Berdugo es requerido por la justicia salvadoreña desde junio de 2017. La Fiscalía General de la República, lo investiga tras registrar irregularidades en la fluctuación de su patrimonio, que supuestamente se benefició de los supuestos actos de corrupción cometidos por su yerno, Mauricio Funes, cuando era presidente de la República.
El subdirector de la Policía Nacional Civil, César Flores Murillo, confirmó la captura del suegro de Funes en Costa Rica y afirmó, que este habría ingresado de forma irregular al país centroamericano por lo que será expulsado.
Además, el jefe policial adelantó que se iniciarán los trámites para la extradición de Guzmán Berdugo, en coordinación con la oficina de Interpol en Costa Rica, puesto que el detenido cuenta con notificación roja del organismo internacional.
Ayer en horas de la tarde, el ministerio público manifestó, a través de un comunicado que el Juzgado Séptimo de Instrucción, giró la petición a la Corte Suprema de Justicia, para que esta solicite formalmente la extradición de Guzmán Berdugo al gobierno costarricense.
El Juzgado Quinto de Paz de San Salvador, decretó Instrucción con Detención en junio de 2017 para Mauricio Funes, Nelson García Cerón, Hugo Alfredo Barrientos, Ada Mitchell Guzmán Sigüenza, Ada Luz Sigüenza de Guzmán, Juan Carlos Guzmán Berdugo, Elvy Marina Paz Gutiérrez, Diego Roberto Funes Cañas, Luis Miguel Ángel García, Rosa López de García, Joaquín Eduardo Cárdenas Cárdenas, Regina María Cañas Rivera, Carlos Mauricio Funes Velasco, Cristina Pignato y Tiago Nogueira Vasconcelo.
Los acusados son requeridos por tribunales salvadoreños, para responder por los delitos de peculado, lavado de dinero y activos y encubrimiento en el caso conocido como “Saqueo Público”, según el cual, se habrían desviado más de 350 millones de dólares de las arcas del Estado.
Mauricio Funes, expresidente de la República, niega haber cometido los delitos de corrupción que se le atribuyen y acusa a la Fiscalía, de utilizar a un imputado y condenado en delitos de corrupción como testigo criteriado contra él.