Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
La denuncia puntual recogida en un contenido periodístico informa sobre la “captura arbitraria” de Néstor Edgardo Hernández Guzmán, quien guarda prisión desde el 13 de mayo de 2022, junto a otros 21 pescadores de la Isla Espíritu Santo, Puerto el Triunfo, Bahía de Jiquilisco, en el departamento de Usulután.
“Tirando las Redes para capturar pandillas y después liberar a los inocentes”, cita el denunciante (quien resguarda su nombre) para explicar cómo un funcionario de alto nivel le compartió que esta disposición es parte de una “estrategia gubernamental”, para combatir la inseguridad ciudadana.
El denunciante señaló que su contacto “le confesó que ellos saben que por lo menos el 20% de los capturados no tienen vínculos con maras o pandillas, y que estas redes solo se tiraron en lugares humildes y de pobreza, incluso, en donde no existen pandillas”, citó.
Sumado al error que “No están dejando en libertad a la mayoría de inocentes, a pesar de que finalmente el gobierno reconoce que ha capturado a inocentes y las están liberándolos de a poco”, reprochó.
Estos pescadores artesanales que fueron acusados y capturados en mayo del año pasado por la Policía Nacional Civil (PNC), les inculpan de “colaborar con estructuras criminales”, pese a que no existe problemas con estos grupos pandilleriles por la presencia de un puesto militar en la isla El Espíritu Santo.
El 11 de octubre 2022, familiares y organizaciones de derechos humanos que les apoyan llegaron al Juzgado Especializado de Instrucción de San Miguel, para exigir la liberación de estos 22 pescadores de la Isla Espíritu Santo, del municipio de Puerto El Triunfo, Usulután. Y aunque la Jueza reconoció y declaró que “no tenían pruebas de criminalidad”, decidió mantenerlos detenidos por falta “comprobantes de arraigo”.
Familiares, organizaciones y vecinos han dado cuenta de la inocencia de estos pescadores artesanales que residen en la isla desde hace más de tres décadas, quienes huyeron del conflicto armado de los años ochenta.
Los familiares de Néstor Hernández, relataron que el 23 de septiembre de 2020, su lancha se hundió luego de atender una solicitud de auxilio y rescate de una tripulación de un buque pesquero en la bocana del Puerto del Triunfo. Y que en dicha experiencia Néstor resultó lesionado de su pierna.
Posteriormente, recibió una compensación económica por parte del dueño del buque y con ese dinero y otros préstamos hechos por algunos familiares logró comprar una nueva lancha y motor en abril de 2021, embarcación que se encuentra legalmente registrada y con la que realizaba su trabajo.
Fue el 13 de mayo de 2022, cuando Néstor fue capturado mientras se encontraba junto a su familia luego de comprar materiales de construcción para llevarlos a la isla. Estando todos en el malecón de Puerto El Triunfo, un soldado se acercó -le preguntó su nombre- y luego le ordenó integrar una fila de personas que estaban siendo registradas por los militares.
Al cuestionamiento de la sus familiares y su captura -el soldado- solo les informó que estaría en “investigación por 15 días y luego regresaría a su hogar”, pero este próximo 22 de marzo cumplirá 10 meses de estar detenido sin que la Fiscalía General de la República haya comprobado que cometió un ilícito.
Néstor Edgardo Hernández Guzmán es un pescador artesanal y lanchero, que nació en la isla Espíritu Santo el 15 de noviembre de 1978, en donde convive con su compañera de vida, dos hijas, un hijo, hermanos, su madre y padre y otros familiares quienes han declarado que es una persona respetuosa.
“Siempre ha sido un líder responsable, emprendedor y exitoso lanchero con su negocio de proveer de transportar carga o realizar viajes de transporte de personas o turistas que visitan la isla y responde siempre a la necesidad de sus vecinos”, señalaron.
Según los familiares, Néstor forma parte del primer grupo de seis jóvenes pescadores de la isla Espíritu Santo, que se graduaron de bachillerato en el año 2001, cuando una empresa otorgó becas de estudio a cambio de su mano de obra para construir una cancha de fútbol playa en la isla.
Sobre todo, porque estudiar el bachillerato para los jóvenes de la isla ha sido un imposible históricamente por el costo que implica viajar a diario hasta el Instituto Nacional Puerto El Triunfo en tierra firme.
Fue hasta que en el 2011, el Centro de Intercambio y Solidaridad (CIS) estableció un programa de becas más permanente para que otros jóvenes de la isla pudieran obtener su instrucción académica para cursar su bachillerato y hacer un esfuerzo para proseguir con sus estudios universitarios.
Sin embargo, muchos jóvenes renunciaron a esas becas por el temor a las amenazas constantes que recibían de grupos de pandillas en Puerto de El Triunfo e irónicamente algunos de esos jóvenes que renunciaron a sus estudios por temor a la violencia pandilleril, son los ahora acusados por las autoridades de ser pandilleros.