César Ramírez
@caralvasalvador
Las caravanas de centroamericanos que partieron hacia Estados Unidos aún no llegan a su destino, la mayoría todavía se encuentra lejos de las fronteras.
La caravana más mediática de la historia de las migraciones centroamericanas deja un serio cuestionamiento de su utilidad electoral para los republicanos, efectuada el 6 de noviembre en Estados Unidos; fue calificada de “emigrantes ilegales”, “invasión”, “integrada por delincuentes y terroristas del medio oriente”, “responderemos a las piedras con fusiles”… etc., un llamado del “miedo” que fracasó, y los demócratas ganaron la Cámara de Representantes; no obstante, el ejército norteamericano acampa en la frontera… un día no llegará otro ejército, sino refugiados económicos capitalistas (no emigrantes ilegales) que pedirán refugio por diversas circunstancias; la coincidencia de caravana, elección y mentiras son sospechosas por su instrumentalización, ahora no sucederá nada nuevo.
Existe el desarraigo colectivo en las poblaciones refugiadas, el desarraigo “es la pérdida o corrupción de las raíces sociales y familiares sufriendo la identidad personal un extrañamiento o pérdida del sentido vital, cultural y social. El desarraigo repercute en la vida emocional de las personas y los grupos sociales”, algunas personas entrevistadas afirman haber vivido en Estados Unidos por décadas y fueron deportados, otros poseen una veintena de deportaciones, otros tienen una leve esperanza de ser aceptados con un nuevo estatus migratorio.
El fraude de esta migración asoma sus orejas con la denuncia de un centenar de desaparecidos, entre ellos, 65 niños fueron trasladados en camiones, las autoridades mexicanas no saben su ubicación, en ese rubro, fuentes policiales salvadoreñas al requerir identificación de la migración hondureña encontraron a traficantes de personas con historia delictiva pública.
En el trayecto han fallecido a la fecha cuatro personas, connotando que puede más la desesperación que el peligro, nada bueno podemos extraer de la tragedia, nada que alivie el dolor de millones de seres humanos que tocan las puertas del primer mundo por un trabajo digno en el capitalismo, toda esa acción es posible ante el infortunio de vivir en la marginalidad de nuestras naciones donde la Oligarquía es dueña de todo y la corrupción de los políticos es rampante.
Hace años Bob Dylan anotó: When you ain’t got nothing, you got nothing to lose.
You’re invisible now, you’ve got no secrets to conceal… Cuando no tienes nada, no tienes nada que perder, eres invisible ahora, no tienes secretos que ocultar.
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