Telesur
Miles de personas procedentes de Honduras iniciaron desde hace varios días un éxodo masivo, con el objetivo de llegar al sur de EE.UU. Sin embargo, han sido muchas las voces detractoras de esta ola migratoria, encarnadas principalmente en la figura del mandatario estadounidense Donald Trump. A través de su cuenta en Twitter, Trump ha amenazado en reiteradas oportunidades con cerrar la frontera con México y enviar a la guardia nacional a custodiarla si el Gobierno saliente de Enrique Peña Nieto no logra cerrar el paso a los migrantes.
Este nuevo foco de atención del Gobierno de EE.UU. es visto desde varios puntos de vista como parte de la estrategia del mandatario para que los republicanos se impongan en los próximos comicios en la nación norteamericana.
El próximo 6 de noviembre, los estadounidenses acudirán a las urnas para las elecciones de mitad de mandato de Trump, donde se renovará gran parte del Congreso y los gobiernos de los estados.
Uso político de la caravana migrante
Los mensajes más recientes del mandatario pusieron la inmigración como un tema clave, algo similar a lo ocurrido en la carrera presidencial de 2016.
El tema migratorio ha sido protagonista en el discurso político del republicano desde que era candidato. En su campaña electoral de 2016, Trump aprovechó los temores de los estadounidenses de una crisis migratoria, señalando a los extranjeros por supuestamente llevar violencia y drogas al país.
En la actualidad, Trump amenaza con formalmente declarar la situación de la caravana como una “emergencia nacional”, una medida acorde a sus esfuerzos de poner a los indocumentados en el centro de su discurso.
De esta manera, el mandatario tiene la oportunidad de apelar nuevamente al factor migratorio como el centro de sus críticas, tras desistir hace meses de su política de separación de familias (“tolerancia cero”), que todavía genera rechazo en el mundo entero por considerarse inhumana y que transgrede los derechos de los inmigrantes.