Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
La respuesta puntual de la feligresía en la conmemoración del Centenario del Beato Monseñor Oscar Arnulfo Romero ha dejado una sensación positiva en el padre Juan Vicente Chopin, rector de la Cátedra de Teología de la Universidad Don Bosco, que junto al discurso del enviado especial del papa Francisco, el Cardenal Ricardo Ezzati, es una respuesta más cercana a la Canonización, comentó en exclusiva a Diario Co Latino.
¿Padre Chopín, puede darse un movimiento social desde la Iglesia en el país?
-Es evidente la necesidad en el país de un liderazgo social que pueda aglutinar distintos sectores y a la fecha creo que no tenemos un líder de peso moral que puede hacerlo por ahora, que de repente algún político llama la atención de los jóvenes por ejemplo y logra captar el interés pero es como persona pero se suscribe al ámbito político.
Y yo creo que el Cardenal Rosa Chávez tiene todas las condiciones para liderar un movimiento social de amplia envergadura, que sea inclusivo, donde pueda haber unidad y me lo imagino ecuménico primero, es decir, sectores cristianos de distinta denominación y me imagino también que a este movimiento se pueden formar cuadros políticos.
¿Políticos en el movimiento social?
-Es inevitable que hayan políticos, pero si pudieran nacer del movimiento social, por lo menos con una escuela de formación de políticos responsables podrían entrar en ese movimiento social. Y en tercer lugar se encuentra el tema religioso, como Monseñor Romero pasó ese legado a Monseñor Rosa Chávez esa pastoral. Y ahora es un Cardenal y puede liderar un movimiento religioso y social, donde se ponga de manifiesto una pastoral más creíble.
Este movimiento social a mi modo de ver debería tener un espacio, una especie de oficina, un buró, donde las personas de los amplios sectores sociales puedan ir a presentarle sus denuncias, sus problemas que tienen como sectores sociales organizados, sindicatos, mesas de trabajo y las organizaciones que le presenten todos esos problemas y veo una oficina de prensa abierta al diálogo, es decir, una oficina de prensa donde los periodistas pueden platicar de temas coyunturales con el Cardenal Rosa Chávez como máximo representante de la iglesia Católica salvadoreña.
¿Cómo un mediador social?
-Puede ser también mediador y el Cardenal Rosa Chávez puede hacerlo a partir de su liderazgo que convoca a distintos sectores e incluir ahí, a la empresa privada, que es la que tienen los medios de producción para que puedan invertir en la población que vive marginada, y esto sería una práctica ética, a partir de sus intereses comerciales y que distintos sectores se sienten a dialogar, pero esto tiene que ser un diálogo diáfano.
Se debe evitar además, que este diálogo no sea algo con intenciones políticas, tampoco que sea escondido o que de la impresión que se negocia debajo de la mesa; ahí debe estar el pueblo, los periodistas y diferentes sectores sociales, claro, yo así me imagino ese movimiento. Debo aclarar que hay que hacerle esa propuesta al Cardenal Gregorio Rosa Chávez de forma más específica y debemos trabajar esa idea de cómo debe constituirse.
Yo creo que él tiene las condiciones, tiene los créditos, tiene el apoyo popular y tiene la potestad, porque es el Vaticano quién lo ha puesto ahí y tiene la credibilidad histórica y el respaldo de la población salvadoreña y recordemos su cardenalato tiene que ver mucho con Monseñor Romero porque de ahí le viene, entonces, todas esas condiciones nos llevan a pensar que ahora que ya pasaron los eventos de conmemoración al Centenario de Monseñor Romero, el Cardenal Rosa Chávez puede sentarse y proponer un proyecto de organización social y religiosa.
Y creo además, en la correlación de la Conferencia Episcopal y es bastante buena, es decir, en su mayoría los Obispos apoyarían al movimiento social a partir de que esté bien estructurado y también se respeten los cánones de la Iglesia Católica. Hay obispos que fueron cambiados y la correlación es muy buena, entonces, se podría dar este trabajo con la Conferencia Episcopal salvadoreña, que ahora tiene miembros que están más abiertos a la figura de Monseñor Romero
¿Qué lectura hace de la respuesta al Centenario de Monseñor Romero?
-Yo he visto con buenos ojos la respuesta de la gente, pero creo que la muestra más fuerte estuvo en la peregrinación del pueblo, primero por el tipo de evento, que era más amplio, no era puntual de una hora como fueron las misas.
La peregrinación “Caminando hacia la Cuna del Profeta” fueron tres días y me gustó que habían bastante jóvenes, pero creo que afectó la presencia de los adultos en la peregrinación, porque inició en un día de trabajo, entonces, no pudieron venir muchos de los que querían. En la misa solemne en Catedral Metropolitana estuvo llena y el discurso del Cardenal Ezzati me pareció moderado, sin embargo, esa puntualización que hizo de Monseñor Romero como Santo de la Esperanza, un cardenal que no se le escapa eso, de llamarlo Santo en el sentido canónico; pero lo llamó San Romero, eso quiere decir que le tiene aprecio y devoción a Monseñor Romero y habló además de pasar de una Pastoral de Concertación, a una Pastoral Misionera.