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Washington/Prensa Latina
Ryan Wesley Routh, sospechoso del aparente intento de asesinato al expresidente de Estados Unidos Donald Trump, fue acusado este lunes de dos cargos federales relacionados con armas de fuego que podrían acarrearle hasta 20 años de cárcel.
Las acusaciones las conoció Routh este lunes en su primera aparición en una corte de Florida, un día después de su arresto en un incidente que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) contempló como un segundo intento de asesinato al candidato republicano.
En una audiencia de poco menos de 10 minutos encabezada por el magistrado federal Ryon McCabe, los fiscales dijeron que Routh enfrenta un cargo por posesión de un arma de fuego siendo un delincuente convicto y otro por posesión de un arma de fuego con un número de serie borrado.
El Servicio Secreto informó en una actualización de la pesquisa que el sujeto no tenía línea de visión hacia Trump y nunca disparó a un agente, quien lo descubrió en el campo de golf de Palm Beach.
Fue el oficial que barría la escena quien lo hizo cuando lo descubrió y vio que portaba un arma de fuego, explicó Ronald Rowe, director en funciones de la agencia federal.
Los registros judiciales muestran que se presentaron más de 100 cargos penales contra Routh en Carolina del Norte y ,según los informes, anteriormente hizo esfuerzos por reclutar a personas para un presunto grupo de combatientes que irían a apoyar a Ucrania en su guerra con Rusia.
La Oficina del Sheriff del condado de Martin compartió este lunes un video del momento en que arrestaron a Routh la tarde del domingo.
En el audiovisual se escuchaba a un oficial que le ordenaba al sujeto dar un paso atrás con los brazos en alto en medio de varios agentes con chalecos antibalas. La detención, como se observó, ocurrió sin incidentes.
Al momento de su detención Routh estaba tan tranquilo que fue “desconcertante”, recordó William Snyder, sheriff del condado de Martin, Florida. “Sinceramente, pensé que parecía alguien que acababa de salir del picnic de la iglesia y se dirigía a casa”, subrayó.
A pesar de la conmoción que rodeó su detención (la zona estaba “llena de agentes de la ley… equipo SWAT (que) había sacado sus rifles, helicóptero, la I-95 cerrada, un perro detector de bombas”), el hombre nunca preguntó por qué lo detuvieron, acotó Snyder.
El suceso ocurrió apenas nueve semanas después de que el exgobernante sobreviviera a otro atentado contra su vida en un mitin en Butler, Pensilvania, donde fue herido en una de sus orejas por un pistolero de 20 años, abatido en el intento.
La próxima audiencia de Routh será el 23 de septiembre para tema fianza y el 30 de septiembre será la lectura de cargos, en la que no se descarta que se añadan nuevas imputaciones, conforme al desarrollo de la investigación.
