Ottawa/AFP
El caribú y la mariposa monarca que viven en Canadá están «en vías de extinción», alertó un comité de expertos tras diversos grupos de poblaciones.
«Los caribús son desgraciadamente muy sensibles a las acciones humanas y cada vez molestamos más a los caribús. Estos factores de estrés parecen interactuar de forma compleja con el rápido calentamiento del norte», explicó la experta Justina Ray en un informe del Comité sobre la Situación de Especies en Peligro de Canadá (Cosepac).
El número de caribús está cayendo de manera «alarmante», «muchas manadas nórdicas han alcanzado niveles históricamente bajos y hay motivo para preocuparse porque tal vez no se recuperarán», subrayaron los expertos de este órgano científico, que remite sus recomendaciones al gobierno central.
El Cosepac ha estudiado este año dos poblaciones, una de ellas situada en el Ártico quebequés y en la península de Labrador y que ha sido clasificada «en vías de extinción», lo que significa que «su desaparición es inminente».
Las causas del eclipse de este animal salvaje abarcan la deforestación del bosque boreal por la silvicultura, las explotaciones mineras y los efectos del cambio climático, mucho más graves en el Ártico que en el resto del mundo.
La mariposa monarca también está «en vías de extinción» porque su hábitat para hibernar en México, actualmente «muy pequeño», «sigue desmoronándose», advirtió la Cosepac.
Este insecto recorre cada otoño boreal 4.000 km de Canadá a México para huir de la nieve, pero podría desaparecer si no se protegen sus condiciones apropiadas para pasar el invierno.
En junio, 200 intelectuales, científicos y artistas de Estados Unidos, México y Canadá pidieron a las autoridades de estos tres países prohibir las actividades mineras y la tala ilegal de bosques en tierras mexicanas, donde la mariposa se refugia para evitar los meses de más frío en Canadá.