Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
Cáritas de El Salvador, en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, reiteró el firme compromiso por construir ámbitos libres de violencia contra los derechos de las mujeres en sus relaciones familiares, comunitarias y públicas.
Desde 1999, en Asamblea General las Naciones Unidas, estableció el 25 de noviembre, “Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, fecha vinculada a la vida y lucha de derechos contra la violencia de género de las hermanas Mirabal Patria, Minerva y María Teresa, activistas políticas de la República Dominicana, que fueron asesinadas en 1960 por orden del dictador Rafael Trujillo (1930-1961).
Dina Dubón, coordinadora de la Pastoral Social, Derechos Humanos de Cáritas, Paz y Justicia Social de Cáritas, afirmó que desarrollan una “pastoral social transformadora”, con el fin de animar o fortalecer la organización de la mujer, a escala parroquial, vicarial y Diocesana.
“Son ochos caritas diocesana a nivel nacional, y se hace mediante dimensiones como familia fuertes o dignas, a través de la Pastoral de Acompañamiento a Víctimas de las Violencias (PAVV), Nuevas Masculinidades Hombres nuevos, hombres libres y Pastoral de la Mujer”, señaló.
“Estos son procesos de educación, formación, información, sensibilización, promoción humana y concientización sobre la no violencias contra las mujeres y niñas, ellas toman decisiones, se empoderan de su dignidad, liderazgo, derechos humanos y deberes”, afirmó Dubón.
En cuanto a la “Pastoral de la Mujer”, Dubón indicó que se trata de la organización, planificación y estructuración de los servicios que una parroquia puede ofrecer a las mujeres que estén acorde a su realidad o necesidad.
Para lo anterior cuentan con diversos programas de formación y capacitación para fomentar liderazgos, protagonismo e incidencias de las mujeres. Así como, otros programas con apoyo, asesoría, en alianzas para fortalecer los emprendimientos para su independencia económica.
“Tenemos programas de acompañamiento, escucha y derechos humanos; campañas de sensibilización y concientización de la participación de las mujeres en la iglesia y sociedad. Así también, de atención integral a mujeres y niñas, diálogos, experiencias y reflexiones sobre los resultados de la asamblea de escuchas en el eje mujeres”, reseñó.
“Tenemos programas de becas educativas, servicios de guarderías, que parte del eje de Mujeres en la Iglesia y Sociedad del CELAM). Jesús enaltece a las mujeres, las sana, promueve y libera. Juan 8,3-11 y luc.13,11-13”, añadió Dubón.
En cuanto a las líneas para la Pastoral de la Mujer, la coordinadora de la Pastoral Social señaló que desde Cáritas se trabaja en procesos de formación y capacitación desde 2020, a través de la metodología del “GAM” o Grupos de Apoyo a Mujeres, que fomentan liderazgos, emprendimientos y cuentan con el apoyo de CONAMYPE y FUNDEMAS .
“Ellas recibieron también consultorías, primeros auxilios psicológicos, traumas, pérdidas y duelos, la espiritualidad del agente, planes de trabajo y pastoral de la mujer, encuentros de experiencias con instituciones afines. Tenemos logros de 200 mujeres capacitadas, 27 facilitadoras con la metodología GAM”, reafirmó.
“Hay dos grupos de ahorro y préstamo (GAPP) en parroquias El Calvario y San Luis Gonzaga, cantón Mariana y 20 emprendimientos, poseen sus planes de trabajo y una pequeña comunidad de pastoral de la mujer en donde nos encontramos trimestralmente para autocuidado, autoformación y compartir las experiencias como representantes de los grupos. Y contamos con el apoyo de CRS, CONAMYPE, FUNDEMAS y 3 Cáritas diocesanas y la presencia en unas 10 parroquias”, explicó Dubón.
Para Dina Dubón, todo este trabajo en el territorio por el derecho de las mujeres es una obra de muchos esfuerzos en la búsqueda de avanzar hacia la meta de una sociedad menos discriminadora o violenta con la población femenina del país.
“He visto nacer, caminar y crecer a varias mujeres en esta misión que tenían problemas similares, violencias, niñas heridas, baja autoestima, excluidas, marginadas, explotadas, sin oportunidades, traumadas y muchas sin esperanza, sin voz , apoyo y desvaloradas”, compartió.
“Y cuando vienen al programa primero se describen como hojas secas, palo seco, flor o planta marchita, encorvadas. Pero al final del proceso esas jóvenes y mujeres con amor y esperanza, salen alegres, empoderadas, mejoran autoestima, tomando decisiones y con metas”, añadió Dubón. Al comentar el caso de María*, quien a sus 64 años, campesina y analfabeta, ha participado por tercera vez en estos procesos, expresando sus sentimientos y emociones en un módulo de autocuidado. Su testimonio es doloroso porque fue una niña abandonada, regalada, violada, maltratada y explotada.
“Antes me dolía mucho el pecho y no podía expresarme, ahora con este proceso me ha gustado porque ya digo lo que pienso de estas violencias contra las mujeres y niñas”, afirmó María.
Para Dina Dubón, todo este trabajo contra la violencia doméstica, económica, laboral, feminicida, sexual, patrimonial, de género, verbal, psicológica, física, adulta mayor, infantil, emocional, religiosa, y el bullying en redes sociales, es un compromiso de la Pastoral Social, Derechos Humanos de Cáritas, Paz y Justicia Social de Cáritas El Salvador, y seguirá siendo una de las premisas para contribuir a una sociedad más inclusiva.
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