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Carmen Lyra e insurrección 1932 El Salvador

Caralvá
Intimissimun
Este importante artículo fue publicado en Costa Rica, en momentos de la peor matanza de campesinos en el siglo XX en El Salvador, es único en su clase, debido a la censura vigente en la nación; Carmen Lyra se pronuncia contra el gobierno del General Martínez y desnuda la pobreza de obreros y campesinos en 1932.
28 de enero 1932 Diario de Costa Rica Número 3651
Del artículo: ¿Cómo hay quién se atreva a llamar orden al caos de miseria y ruindad en que vivimos? Pregunta Carmen Lyra
(fragmento) Se habla con las cejas levantadas de la mala semilla que es el comunismo. En Cuanto a mí, juzo que es semilla de esperanza de una vida más noble para el hombre.
Habla Carmen Lyra, la autora célebre de los “Cuentos de mi tía Panchita”, la ilustrada educadora de niños, directora de la famosa: Escuela Materna de San José, escritora sobre asuntos sociales de los que trata con pasión de reformador, carácter fiero, corazón tierno a la vez. Habla y dice: “Don reportero, el hombre es un animal de hábitos. Hasta a la miseria se habitúa. Por eso debe ser que en estos momentos, en lugar  de levantar clamor unánime contra el régimen capitalistaverdadero autor de la tragedia de El Salvador, hay voces que acusan de ella al Comunismo: “Ha de creer que, a pesar de las reflexiones que me hago sobre esto del poder los hábitos en la naturaleza humana, siempre me parece curioso ver salir, de las filas de gentes que conocen hasta la saciedad el sabor amargo de la pobreza que el capitalismo ha creado, a los más decididos defensores de ese capitalismo. “En esto de El Salvador – aparte de que quizá son estratagema criminal para demostrarles a los Estados Unidos que el Gobierno que allí rige es digno de reconocimiento- de lo que se trata es de un pueblo hambriento que se levanta, por inspiración propia o movido por agentes provocadores – da lo mismo, contra quien se han aprovechado de las fuerzas para enriquecerse y luego le niegan hasta el bocado de comida. “Me contaba un amigo que ha vivido muchos años en aquél país, que en El Salvador, en los últimos tiempos, se ha intensificado la mala situación del obrero y del campesino al extremo de que posiblemente ya no pueda concebirse mayor miseria debido a los bajos precios a que se vende el café salvadoreño en el exterior. En cambio, y no obstante esa baja del café, hay familias terratenientes que van a los Estados Unidos y a Europa a cada rato, en viajes de recreo; familias en las cuales cada miembro tiene su automóvil de la mejor marca. “Es claro que todo esto ha debido exacerbar a ese pueblo que en otra época diera a aquel famoso indio Aquino que con sus huestes tanto inquietó el orden gobierno establecido en su patria – orden que permitía a los capataces de manejar a punta de

1 Artículo publicado en Costa Rica. María Isabel Carbajal conocida como Carmen Lyra escritora, pedagoga y política costarricense. Su obra Cuentos de la tía Panchita, una serie de cuentos publicados en 1920, es una de las obras más importantes de la literatura costarricense. Fue luchadora cívica y líder comunista, participó en actividades de orden social y político. Su obra fue declarada Benemérita de la Cultura Nacional en 1976 y Benemérita de la Patria en 2016.
látigo a los trabajadores. “Recuerdo que hace unos dos años me pidió un muchacho salvadoreño estudiante de derecho que había llegado a pasear a Costa Rica, que fuéramos a vagar por los barrios populares para darse cuenta de cómo vivía aquí la gente más pobre. Lo llevé a Peor es Nada, de éste y del otro lado del río Torres en la carretera que va a Heredia. Y me decía este muchacho que en realidad lo que veíamos no era nada, en comparación de cómo vivian en su país los trabajadores de las ciudades. “Me habló de las “piezas” de los “mesones” en donde, en una superficie de seis varas cuadradas, se hacinan hasta tres y más familiones que ni sueñan con alumbrarse de noche con luz eléctrica. Los dueños de esos “mesones” son personas ricas y honorabilísimas, y hasta intensamente católicas. Por supuesto que, al construir esas pocilgas, que son un gran negocio, no se tuvo en cuenta ni por asomo la regla más simple de la higiene. ¡Usted sabe que la higiene no se hizo para nosotros los pobres!
“¡Que fuente de ganancia se vuelve para los pocos pudientes la pobreza de los más! Figúrese usted un contratista de casas, de aquí -y reformista, por cierto, – le dijo a una amiga mía, muchacha pobre que quería hacerse de su casita, que no pidiera ventana; que los pobres debían contentarse con un cajón untado de barro -. Este cuentico me lo pone usted como entre paréntesis ¿oye?
Volviendo a la que decía de El Salvador, ya ve usted que hasta un burgués tan insospechable como el Ministro de los Estados Unidos en Costa Rica, Mr. Eberhard, se da cuenta de que en El Salvador no hay tierras para las masas campesinas y cree natural que, bajo las condiciones en que vive gran parte de ese pueblo, exista descontento y hasta un natural deseo en las masas de mejorar su condición. Por cierto que estropea ese valioso comentario cuando añade, a guisa de moraleja, que el Comunismo no tiene nada de bueno que darles a los pueblos sino excitarlos a obstruccionar su buena marcha y crearles dificultades.
“Yo pregunto, ¿qué ha dado al mundo el feroz individualismo del cual los Estados Unidos son la más tremenda manifestación? Acaso la guerra, y los millones de gente sin trabajo que en estos momentos agonizan sobre la faz del planeta. “A quienes dicen que el Comunismo es lo que ha dado al traste con la buena marcha del mundo, yo les pregunto si no ha sido más bien el individualismo el que se ha enredado las enaguas, llenas de vuelos y cintajos, y ha dado tropezón tal que lo echará por tierra con todo y la estructura capitalista en la que todavía se sostiene con pena. “¿Y cómo hay quién se atreva a llamar orden al caos de miseria y de ruindad en que vivimos? Vaya dándose cuenta, quien tal cree, de que la situación de la clase trabajadora no se remediará con píldoras de caridad.
“Muy cómodo resulta para quienes están bien comidos y abrigados, hablar de que el reajuste económico debe hacerse con toda cortesía, por no sé qué canales de lisas paredes y por no sé qué sedosas evoluciones. Pero, don Reportero, ¿no cree usted que las revoluciones son aspectos de tal evolución?
“Se habla con las cejas levantadas de la mala semilla que es el Comunismo. Eso es cuestión de puntos de vista. Para persona que vive de explotar a los demás aprovechándose de las estructuras capitalistas del mundo moderno, así como para quienes resulta más cómo hacerse los indiferentes ante la tragedia humana que se juega en estos momentos, el Comunismo es lógico que sea considerado como mala simiente; pues, con el tiempo, las ideas comunistas pueden convertirse en plantas que ahoguen el bienestar de esos egoístas… En cuanto a mí, le diré que el Comunismo es semilla de esperanza de una vida más noble para el hombre. El individualismo sí que es mala semilla, si hemos de juzgar por el fruto que ha dado.
“El triunfo de las ideas comunistas ha de ser costoso. No le veo remedio. La oposición de sangre y fuego que se les hace no deja otro camino. Ya Rosa de Luxemburgo lo dijo: “Únicamente peldaño por peldaño” escribió: “paso a paso, recorriendo el Calvario de sus propias amargas experiencias, puede alcanzar la Revolución social Proletaria su completa claridad y madurez”.
Al reportero le leía Carmel Lyra sus declaraciones que tenía escritas. Cuando hubo terminado la lectura, la conversación se generalizó. Quico Quirós estaba ahí. Quico Quirós, excelente pintor y buen decidor de cosas que atañen al arte. Se convino en que el movimiento impresionista culminó con Monet.
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