Santiago Leiva
Diario Co Latino
“Para reír, look para cantar, mind para bailar, case para gozar para sentir felicidad no hay más lugar que San Miguel en Carnaval…”. Muy cierto. La noche del sábado, los migueleños bailaron en los graderíos del Juan Francisco Barraza y se gozaron del espectáculo que ofreció el derbi de la ciudad entre Dragón y Águila.
Fue Águila quien se quedó con los tres puntos, pero el premio fue para todos los migueleños que disfrutaron de un derbi con sabor a carnaval. Mientras el popular canto escrito por Francisco Palaviccini, en honor a la ciudad, sonaba en las gradas, mitológicos y emplumados se medían en un duelo a muerte sobre el césped.
El gol tardó 37 minutos en hacer acto de presencia en el Barraza, pero el ruido carnavalero en las gradas y la dinámica que le imprimieron al juego ambas oncenas no dieron espacio al tedio y el bostezo.
En el arranque, fue Dragón quien le dio mejor trato a la pelota y se adueñó de ella, pero Águila también generaba buenas sensaciones cuando Gilberto Baires lograba escapar a su marca y conseguía juntarse con Óscar Cerén o Marlon Trejo. Eso sí, ni escupefuego ni emplumados lograban terminar las jugadas. Siempre fallaban o se imponían las defensas en el último pase y fue por ello que el gol tardó.
De hecho, el primer tanto de los negro naranja llegó en una jugada intrascendente. En una falta, Baires colgó el balón en el área y el meta Felipe Amaya rechazó con tan mala fortuna que el balón pegó en la pierna de su compañero Jhonny Ríos y se fue directo a la red como autogol.
El zaguero aguilucho Éder Arias terminó de hundir la pelota y celebró el tanto, pero el balón ya había superado casi en su totalidad la línea de meta.
La diana permitió a los anaranjados irse al descanso en ventaja y apostar por una estrategia más conservadora en el complemento. Así, mientras los mitológicos buscaron hacer daño y conseguir la paridad teniendo el balón en su poder, Águila se dedicó a contragolpear y buscar la meta contraria a todo galope.
Así llegó el 0-2, Trejo incursionó por izquierda y sirvió a Sean Fraser que, en bolea, venció por segunda ocasión a Amaya. Para entonces se corría el minuto 79 y todo era festejo color naranja.
El tanto pellizcó aún más el orgullo de los mitológicos que se volcaron totalmente sobre la meta aguilucha. Producto de ese empuje lograron el descuento con un misil de Cleber Do Santos al minuto 88 y, en adelante, Águila se colgó de su portería y acabó pidiendo tiempo, pero feliz con su victoria; misma que le permite arribar a 25 puntos. Dragón se estancó en 22 unidades.
A una tecla de semis
El Santa Tecla le cortó las garras a los tigrillos y quedó a un suspiro de acariciar su boleto a las semifinales del Apertura 2014. Los tecleños derribaron el castillo de Agustín y asaltaron el Óscar Quiteño.
Un tanto de penalti de Ricardo Ferreiro, a los 13 minutos, les alcanzó a los pupilos de Osvaldo “el Pichi” Escudero para hacerse con los tres puntos que los ponen prácticamente con un pie y medio en las semis tras alcanzar 27 unidades.
Aunque el resultado fue corto, lo cierto es que FAS pudo caer por un resultado más abultado, pero lo perdonó la visita. Al ‘55, por ejemplo, Gerson Mayen quedó sólo frente a Luis Contreras, pero remató tan suave que el “Motor” alcanzó a bajar en la estirada.
Casi a final del encuentro, el cuadro tecleño tuvo otra ocasión clara para ponerle un clavo más a su victoria, pero de nueva cuenta lo evitó Contreras.
FAS, en cambio, generó muy poco, jugó a la desesperada y lo superó el marcaje de la visita que se multiplicaba para cerrar espacios.
La derrota deja tocado a los santanecos que tendrán que jugar a muerte ante Isidro Metapán en la próxima fecha. Santa Tecla, en cambio, tiene un partido más accesible, jugará en casa ante Atlético Marte.