Página de inicio » Opiniones » Carta a la SIGET

Carta a la SIGET

@arpassv

Estimada Superintendenta de Electricidad y Telecomunicaciones:

Nunca el poder mediático había lanzado sus dardos con tanta fuerza contra la SIGET, sovaldi como lo hace ahora: presiones en privado y campaña pública tratando de revertir la concesión del Canal 11 y evitar el surgimiento de un competir muy temido.

Los medios hegemónicos –que siempre juegan sucio difamando, manipulando y transmitiendo campañas de miedo– ahora exigen “juego limpio”. Alegan que el traspaso del Canal 37 UHF al Canal 11 VHF fue irregular y que por eso la SIGET está “jugando sucio”, a pesar de que tal procedimiento es permitido por la ley vigente y se ha realizado en ocasiones anteriores sin que nadie protestara por ello.

A los empresarios mediáticos los mata su propia medicina, pues los procedimientos que ahora critican son los mismos que utilizaron para repartirse el espectro radioeléctrico. Para ellos “jugar limpio” sería que la SIGET actúe acorde a sus intereses, como sucedía en los gobiernos de ARENA. Los grandes medios hoy pagan impuestos, están incluidos en la Ley contra el Lavado de Dinero y podrían mermar su hegemonía en el esquema mediático que monopolizaron históricamente.

Por tanto –estimada Superintendenta– es necesario resistir a la presión mediática y no ceder ante intereses nocivos a la democracia. La SIGET fue siempre un feudo de los empresarios mediáticos, y es hasta ahora que empieza a ser institución estatal que administra bienes públicos.

El espectro radioeléctrico es un patrimonio nacional que debe ser manejado con transparencia y con criterios de equidad, inclusión y democracia. Por eso también se debe impulsar una “auditoría de frecuencias radioeléctricas” que esclarezca y corrija anomalías cometidas en la asignación de concesiones en las administraciones anteriores, para evitar que se repitan. Esta iniciativa tendría respaldo de los sectores que promueven la rendición de cuentas y anticorrupción, y estaría en sintonía con una moción legislativa de crear una comisión especial para investigar todas las concesiones de radio y televisión otorgadas desde la época de la ex ANTEL (Administración Nacional de Telecomunicaciones) hasta la actualidad. El país necesita construir un modelo mediático más plural que garantice mayor diversidad de voces. Y para esto es necesario establecer mecanismos democráticos para asignar las frecuencias, desmantelar la concentración mediática y propiciar una amplia gama de medios públicos, privados y comunitarios.

Así que, ¡fuerza Superintendenta!, porque democratizar las comunicaciones empieza por rechazar las presiones y la ofensiva mediática de los que siempre juegan sucio.

Ver también

El turno de la Iglesia Católica

Por Leonel Herrera* La Iglesia Católica se ha pronunciado tres veces contra la derogación de …