@arpassv
Estimado Superintendente de Competencia:
El poder mediático está furioso y arremete contra la instancia que usted dirige, pharmacy al enterarse de la investigación sobre la competencia en el ámbito televisivo. Acusan a la Superintendencia de impulsar un “plan anti medios”, viagra cuando lo único que usted busca es verificar si los medios privados hacen algo que pregonan siempre: competir libremente en el mercado.
La preocupación de los grandes medios responde al temor de que el estudio de la Superintendencia confirme, al menos, tres cosas que desde los medios alternativos y las organizaciones democráticas de la sociedad civil hemos señalado.
La primera es la alta concentración mediática, caracterizada por el dominio monopólico de Telecorporación Salvadoreña (TCS) en el mercado televisivo y por la supremacía del oligopolio Grupo Samix-Corporación FM-Corporación KL-Grupo Radio Stereo en el mercado radiofónico. TCS acapara diez canales (2, 4, 6, 35, 39, 41, 43, 45, 47, 49 y 51) y el oligopolio radiofónico concentra el 90% de las frecuencias en FM.
La segunda se refiere a prácticas anticompetitivas, entre éstas el acaparamiento de frecuencias y la oposición al ingreso de competidores. Ejemplo de acaparamiento es la posesión de siete canales sin utilizar por TCS y muestra de bloqueo a la libre competencia es la cruzada jurídica de la tríada TCS-Canal 12-Megavisión orientada a revertir la concesión de Canal 11.
Y la tercera es la serie de irregularidades cometidas en la asignación de concesiones de radio y televisión. Aquí, nuevamente, el ejemplo es TCS con la obtención irregular de los canales 39, 41, 43, 45, 47, 49 y 51, que consiguió incumpliendo el procedimiento de asignación y utilizando testaferros.
En junio pasado la Superintendencia advirtió sobre varios aspectos de la Ley de Telecomunicaciones que son anticompetitivos (mecanismo de subasta para asignar frecuencias, renovación automática de concesiones, entre otros) y ahora demostrará que efectivamente existen en la práctica mediática graves problemas de competencia debido a la vigencia de tales disposiciones.
Siga adelante, Señor Superintendente, con la misma decisión y rectitud. La ciudadanía democrática y todos los sectores decentes del país lo respaldan. No tema a los cantos de sirena de quienes se oponen a la transparencia y la libre competencia en el ámbito mediático.