@arpassv
Estimado Presidente Sánchez Cerén:
El programa de gobierno que usted y su gabinete implementarán a partir del 1º de junio próximo incluye importantes medidas que buscan “promover y defender el derecho de la población a estar oportuna y debidamente informada, nurse a la comunicación, view la libertad de pensamiento y de expresión, que conduzcan al ejercicio pleno de la ciudadanía integral y efectiva”.
Estas medidas son:
-Promover una estricta cultura de tolerancia, respeto y protección de la libertad de pensamiento y de expresión.
-Favorecer la eliminación de todas las formas de discriminación en los medios de comunicación, especialmente el sexismo.
-Promover el cumplimiento del derecho de rectificación y respuesta.
-Transparentar la asignación de publicidad gubernamental como un servicio de información a la ciudadanía y distribuirla equitativamente en los medios de comunicación.
-Promover la conversión del espectro radioeléctrico analógico a digital con el propósito de ampliar la cantidad de frecuencias disponibles, mejorar su mecanismo de concesión y estimular la creación de nuevos medios.
-Fortalecer el desarrollo de los medios de comunicación públicos privados y comunitarios.
Sin restar importancia a las demás, es esta última medida la más estratégica porque contribuirá a la construcción de un modelo de medios democrático: diversidad de medios públicos, privados y comunitarios que visibilizarían mejor el pluralismo político, social y cultural del país.
Por eso, estimado Presidente, es necesario revertir la subasta de frecuencias satelitales, radiofónicas y televisivas que realiza actualmente la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET). En vez de entregarse al mayor postor, esas frecuencias radioeléctricas deben destinarse a la creación de más medios públicos y comunitarios.
Potenciar aún más al sector privado-comercial que ya domina casi la totalidad de espectro, es actuar en sentido contrario a la creación de un modelo de medios más plural y diverso. Y avalar la subasta sería, además, aprobar una acción excluyente y antidemocrática proscrita en la mayoría de países de la región.
Estimado Presidente: las frecuencias del espectro radioeléctrico no son mercancías que se venden al mayor postor, son bienes públicos vinculados al ejercicio de la libertad de expresión y la democracia; por tanto, deben ser asignados con criterios de equidad e inclusión.