Madrid/Prensa Latina
Por Fausto Triana
Prestigiosas publicaciones deportivas francesas se atrincheraron en contra del Caso Vinicius y el Real Madrid, pero el tema alrededor del fútbol augura hoy un largo recorrido.
Más allá de la sorpresa y las críticas por no conceder el Balón de Oro a Vinicius Junior, el virtuoso delantero brasileño del Real Madrid, detrás del telón se vio claramente una pugna con la UEFA, que apeló a sus influencias para decantar la votación en favor del mediocampista español Rodri Hernández.
Al menos esa es la percepción que se tiene cuando prácticamente todas las voces expertas del balompié, con numerosas estrellas del pasado en la vanguardia, consideraron absurda la decisión de premiar a Rodri, un notable jugador del Manchester City y España, por encima de Vinicius.
Las comparaciones remarcan la demoledora diferencia. El brasileño logró 24 goles y 11 asistencias en 39 partidos, con doblete Champions y gol en la final, además de sus notables prestaciones en LaLiga de España, donde alcanzó la Supercopa nacional.
Igualmente, fue protagonista en la Champions a tal punto de ser elegido el Mejor Jugador de la máxima competición europea de clubes, y disfrutó del triunfo del Real Madrid en la Supercopa continental.
Al final, con la inesperada filtración de que sería Rodri el triunfador del Balón de Oro, la “casa blanca” decidió suspender el traslado a París de una delegación integrada por 50 personas.
Declinó recibir el lauro a Mejor Equipo del Año y el de Mejor Entrenador a Carlo Ancelotti, en solidaridad con Vinicius.
LOS ANTECEDENTES
Existe una animadversión de la UEFA, especialmente de su presidente, Alexander Ceferín, con el Real Madrid, en razón de la iniciativa del presidente de los merengues, Florentino Pérez, de crear una Superliga de Europa.
De avanzar el proyecto, sería como decretar la muerte de la Champions. De momento sólo dos clubes siguen con la idea, el propio bastión madridista y el Barcelona, mientras se libra un proceso legal.
Tampoco son buenas las relaciones del mandamás del equipo de la capital española con el titular del París Saint Germain (PSG), el qatarí Nasser Al-Khelaïfi, quien es miembro de la UEFA y presidente de la ECA (Asociación Europea de Clubes).
Los problemas de Al-Khelaifi y Florentino se relacionan con los repetidos intentos de traer a Madrid al atacante francés Kylian Mbappé, algo que finalmente se dio en esta temporada.
Aunque la revista France Football y el diario L´Equipe aseguraron horas antes que salvo una persona nadie conocía el ganador del Balón de Oro, se supo mucho antes.
“Si los criterios del premio no proclaman ganador a Vinicius, esos mismos criterios deben proclamar ganador a Carvajal (Dani). Como esto no ha sido así, es obvio que Balón de Oro y UEFA no respetan al Real Madrid. Y el Real Madrid no está donde no se le respeta”, indicó el diario AS citando al entorno del club.
En paralelo, el poder del dinero volvió a poner en tela de juicio a la siempre cuestionada FIFA. Su presidente, el suizo Gianni Infantino, anunció la inclusión del Inter de Miami en la final del Mundial de Clubes de 2025.
Todo para ver en acción al argentino Lionel Messi y congraciarse con los patrocinadores en busca de más ganancias para la FIFA.