Alma Vilches
@AlmaCoLatino
En un ambiente de oración, la feligresía católica participó esta mañana de la solemnidad del Corpus Christi, celebración que recuerda la institución de la eucaristía durante la última cena del Jueves Santo, cuando Jesucristo convirtió el pan y el vino en su cuerpo y sangre.
El jueves siguiente a la solemnidad de la Santísima Trinidad, la iglesia celebra la Solemnidad del Corpus Christi, aunque en muchos países, por razones pastorales, la fecha se traslada al siguiente domingo, este día la feligresía manifiesta públicamente la presencia de Cristo en el mundo y entre los hombres, a través de los característicos altares, alfombras y procesiones.
Las procesiones de Corpus Christi son una declaración pública de fe y una demostración de que las creencias religiosas no pueden y nunca deben reducirse en ningún sistema únicamente a la esfera privada, pues es el acontecimiento en el que la comunidad católica participa con gratitud, fe, devoción y amor al Cuerpo y la Sangre de Jesucristo.