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Por: Iván Escobar
Colaborador
La iglesia Católica conmemorará la tradicional veneración de los Santos Niños Inocentes, en la parroquia de Antiguo Cuscatlán, este 28 de diciembre, fecha en la cual se recuerda el pasaje bíblico del evangelio de San Mateo que relata el asesinato de los santos niños Inocentes en Belén, días después del nacimiento de Jesús. Este 2021, la celebración se retoma con el enfoque de “pro-vida y pro-defensa del derecho al agua y sostenibilidad alimentaria como derecho”, informaron fuentes del templo religioso.
El Salvador sufre una serie de problemas sociales que se enmarcan en la pobreza, marginación y desempleo, situaciones que la iglesia en otras ocasiones ha visualizado como las nuevas masacres contra inocentes niños y niñas en estos tiempos modernos, por ello la iglesia este año retoma las voces de exigencia y respeto a la vida, y el derecho humano al agua. Cabe destacar que este año la Asamblea Legislativa aprobó una Ley de Agua, que no goza del respaldo de sectores ambientales y populares pues demandan desde hace muchos años una legislación que garantice este derecho y el acceso al vital líquido, así como la no privatización del recurso.
El agua es por hoy, un recurso natural que es explotado sin control en el país, afectando a miles de comunidades pobres, por parte de la industria cañera y las fábricas envasadoras de bebidas gaseosas, lo que provoca que las familias salvadoreñas continúen sin acceso al agua, por lo que siguen luchando en defensa de los mantos acuíferos que les dan vida, exigiendo al Estado se les garantice el acceso y calidad del agua.
Ya nos decía San Oscar Arnulfo Romero, en su homilía del 11 de marzo de 1979, sobre la necesidad de cuidar el medio ambiente, como compromiso con Dios. “…no nos damos cuenta que hay un compromiso con Dios: que esa naturaleza sea cuidada por el hombre. Talar un árbol, botar el agua cuando hay escasez de agua, no tener cuidado con las chimeneas de los buses, envenenando nuestro ambiente…no tener cuidado donde se queman las basuras, todo eso es parte de la alianza con Dios”.
La iglesia como voz profética se suma al clamor social en exigencia de derechos, y espera que las celebraciones de Navidad y fin de Año, y en este caso la conmemoración de los Santos Niños Inocentes, permita la reflexión en la población y en especial de las autoridades para garantizar los derechos de las personas.
Relato de San Mateo
El evangelio de San Mateo relata en la biblia los sucesos acaecidos en Belén, luego del Nacimiento de Jesús y el afán del rey Herodes por acabar con la vida del hijo de Dios.
El evangelista subtitula el pasaje: “Huida a Egipto: Degüello de los Inocentes”, en el hace mención de la masacre cometida en aquellos tiempos por aquel rey que temía perder el poder. “Después que ellos (los Reyes Magos) partieron, un ángel del Señor apareció en sueños a José, diciéndole: Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y estate allí hasta que yo te avise, porque Herodes ha de buscar al niño para matarle…”, se relata.
Es así como José se marchó con su familia a Egipto, “donde se mantuvo hasta la muerte de Herodes; de suerte que se cumplió lo que dijo el Señor por boca del profeta: Yo llamé a Egipto a mi hijo”.
El mismo relato bíblico habla de cómo el Rey Herodes se entera del nacimiento del niño Jesús, cuando recibe a los Reyes Magos provenientes del oriente y que van camino a la veneración del primogénito de Dios. Les recibe, y les pide Herodes que al saber dónde se encuentra, le avisen para ir él a adorarle.
No obstante, luego de su visita los magos regresan a su tierra pero por distintos caminos, “…habiendo recibido en sueños un aviso para que no volviesen a Herodes…”.
“…Herodes, viéndose burlado de los magos se irritó sobremanera, y mandó matar a todos los niños que había en Belén y en toda su comarca, de dos años abajo, conforme al tiempo de la aparición de la estrella que había averiguado de los magos…”.
Antiguo Cuscatlán una tradición
El municipio de Antiguo Cuscatlán se viste de colorido y recibe cientos de imágenes de niños Dios, que llevan los feligreses por distintos favores recibidos en el año. Es así que decoran canastitas, pesebres y los visten como ofrenda de graduados, profesionales, carpinteros y distintas características a los niños que quedan en resguardo desde la tarde del 27 de diciembre, para que sean venerados por la feligresía.
Por la pandemia la dinámica de presentación y veneración se hace con mayor control por parte de la iglesia, a fin de que no se den más contagios. Es así que anunciaron que para este año se suspendió la serenata frente al templo.
Y la tradicional procesión de Santa Juana con la entrada de los niños, programada para este lunes, se llevó a cabo bajo estrictas medidas y protocolos de bioseguiridad. La misma siempre se desarrolló desde el redondel del Indio hasta el templo, en compañía de las imágenes de los niños que ya quedaron en resguardo desde ayer, y que serán retirados este martes por la tarde.
El cuadro y los niños en resguardo son expuestos en el templo y el salón parroquial, “con ingreso limitado”, remarcó la fuente.
La misa solemne está programada para este 28, a las 10 de la mañana, en las afueras del templo, y por la tarde a las 6, se tendrá la misa de cierre de la festividad religiosa.
Las festividades religiosas y veneraciones desde 2020 por el COVID-19 han sufrido una serie de modificaciones como parte de las medidas de resguardo por el virus, no obstante, este año se ha tenido mayor presencia de feligreses en comparación con el año anterior. Antes de la pandemia se recibían alrededor de 400 niños, que los llevan de diversas partes del país, incluso de naciones vecinas como Guatemala, Honduras, y hasta México.
El templo de Antiguo Cuscatlán se llena de imágenes de niños Dios, muchos de ellos que en las familias son herencias de generación en generación.
