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@AlmaCoLatino
El Sábado Santo es el día en que se rememora a Jesucristo en el sepulcro, recipe es un día de luto, razón por la cual no hay misa, la iglesia guarda silencio. Sin embargo por la tarde se acompaña a la madre de Jesús, en la procesión de La Soledad, donde se hace referencia al luto y dolor de haber perdido a su hijo.
Se considera que al participar en esta procesión es una forma de dar el pésame a la Virgen, cuya imagen se viste de negro, como señal de luto, es acompañar a María en su dolor profundo que pierde a su hijo amado, ella ha presenciado la muerte más atroz e injusta que se haya tenido jamás, pero al mismo tiempo le alienta una gran esperanza sostenida por la fe.
El sacerdote Alfonso Guzmán, párroco de la iglesia El Calvario señaló que María vio a su hijo abandonado por los apóstoles temerosos, flagelado por los soldados romanos, coronado con espinas, escupido, abofeteado, caminando descalzo debajo de un madero astilloso y muy pesado hacia el monte Calvario, donde finalmente presenció la agonía de su muerte en una cruz, clavado de pies y manos.
«La imagen de la Virgen Dolorosa nos enseña a tener fortaleza ante los sufrimientos de la vida, encontremos en ella una compañía y una fuerza para dar sentido a los propios sufrimientos. En los sufrimientos diarios pidamos la gracia de sufrir unidos a Jesucristo, en nuestro corazón, para así unir los sacrificios de nuestra vida a los de ella y comprendamos que en el dolor, somos más parecidos a Cristo y capaces de amarlo con mayor intensidad», enfatizó el padre Guzmán.
El religioso explicó que a lo largo del recorrido procesional se contemplan y meditan los siete dolores de María, que son la profecía de Simeon, la huida a Egipto, el niño perdido en el templo, María se encuentra con su hijo camino al Calvario, ver morir a Jesús en la Cruz, recibir el cuerpo de Jesús al ser bajado de la Cruz y colocar el cuerpo de su hijo en el sepulcro.
El clima de recogimiento y silencio de este día ofrece la ocasión de esperar, rezando con María, el acontecimiento glorioso de la Resurrección.
