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@OscarCoLatino
Con la procesión de Las Palmas, prostate la feligresía católica conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, search lo que marcó el inicio de su pasión y muerte. La narración de la entrada a Jerusalén está escrita en el Nuevo Testamento, de la Biblia.
De acuerdo a los evangelios la entrada a Jerusalén describe el momento en que Jesús de Nazaret entró triunfalmente a la Ciudad Santa, en medio de una multitud que lo aclamaba como el Hijo de Dios. El Domingo de Ramos conmemora este hecho.
En la época en que Jesús vivió, se acostumbraba recibir a los reyes y soberanos con palmas y ramos, de preferencia de olivo, para demostrar el aprecio del pueblo por ellos, así, cuando Jesús entró a Jerusalén durante el camino la gente tiraba al suelo sus mantos y ramas de algunos árboles.
En la actualidad, los fieles católicos recuerdan la entrada triunfal de Jesús, con ramos elaborados de palmas y aromatizados con flores de coyol.
Al respecto, José Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador, comentó que para la feligresía católica, la procesión de Las Palmas tiene un significado especial, ya que con ella se reconoce que Jesús es el Salvador, el mesías profetizado.
“Por eso agitan palmas y ramas de olivo, así se cumple lo anunciado por los profetas”, dijo Escobar Alas.
El jerarca católico aprovechó la ocasión para hacer un llamado a la feligresía a buscar en este tiempo la “conversión” de su espíritu, ya que este periodo no debe ser dedicado solo a la diversión, sino también a buscar paz espiritual.
“La celebración de la Semana Santa es una invitación a la conversión, pero principalmente lo es para nosotros (salvadoreños) porque estamos a la víspera de la beatificación de Monseñor Romero”, dijo Escobar Alas.
Asimismo, el arzobispo de San Salvador instó no solo a los católicos, sino a la población en general a “dar una respuesta de fe”, en el contexto de violencia que afecta al país, “esto es para poder vivir en paz”.
Previo a la celebración, mujeres y hombres principalmente del oriente del país llegan a la capital con el objetivo de traer la materia prima para la elaboración de los ramos o para comercializarlos en los atrios de las principales iglesias.
Para los católicos, la procesión de Las Palmas no es solo una tradición, ya que lo consideran parte de su “fe católica”, por ello asisten año con año a esta procesión que es el inicio de la Semana Santa.
La iglesia El Calvario, en el centro capitalino, es una de las más visitadas por los feligreses durante la Semana Santa y este Domingo de Ramos fue abarrotada por muchas personas quienes con sus palmas en mano recordaron el pasaje bíblico donde las multitudes que iban delante y detrás de Jesús, gritaban, diciendo ¡Hosanna al Hijo de David, Bendito el que viene en nombre del Señor !¡Hosanna en las alturas!
Sacerdotes de diferentes parroquias de la capital coincidieron en el llamado a la feligresía para que esta Semana Santa se viva de la forma correcta, teniendo un acercamiento con Dios, pero sobre todo pidiendo perdón a quienes se haya ofendido, ya que es el primer paso para tener una verdadera conversión con quien entregó la vida en la Cruz por la salvación del mundo.
El Domingo de Ramos une el triunfo de Cristo quien es aclamado por la multitud como el Mesías, con la proclamación de la Pasión de Jesús en la narración litúrgica durante la misa, razón por la cual el color litúrgico de ese día es rojo.
Al finalizar la misa, los feligreses se llevan los ramos y palmas ya bendecidos, para colocarlas en algún lugar de su hogar; las que se quedan en el templo y otras que son donadas por las personas se queman y las cenizas de éstas se utilizarán el miércoles de ceniza del próximo año.
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