Por Daniel Bosque/Laurence Boutrreux
Barcelona/Cambrils/AFP
Dos atropellos múltiples ocurridos a escasas horas en Barcelona y en otra ciudad turística de la costa española dejaron catorce muertos y 126 heridos, además de cinco presuntos «terroristas» abatidos.
Trece de las víctimas murieron en el atropello masivo que tuvo lugar en el centro de Barcelona (noreste de España), que fue reivinciado por la milicia terrorista Estado Islámico (EI). El ataque dejó también 120 heridos, de los que 61 siguen hospitalizados. Diecisiete de ellos están en estado crítico y 25, graves.
Otra persona murió a consecuencia de un segundo atropello perpetrado en la madrugada de hoy en la localidad turística de Cambrils, a algo más de 100 kilómetros de Barcelona. Seis personas resultaron heridas, de las que tres están en estado grave y una «menos grave».
En el primer incidente, reivindicado por la organización yihadista Estado Islámico, una furgoneta atravesó a toda velocidad la tarde del jueves el paseo de las Ramblas, la más turística de las avenidas de Barcelona, atropellando a un centenar de personas de diversas nacionalidades y provocando trece fallecidos.
«Matanza terrorista en La Rambla de Barcelona», tituló el diario El País, «El mal vuelve a atacar», señaló en su portada el periódico británico The Times, mientras que en Francia, Libération resumió el drama con una foto de las víctimas llorando en la calle bajo el rótulo «Terror en la Rambla».
La policía arrestó a cuatro sospechosos, un español y un marroquí, por el atropello de Barcelona, pero el conductor de la furgoneta continuaba huido, según las autoridades.
El presidente catalán, Carles Puigdemont, había advertido el viernes por la mañana que un sospechoso se encontraba todavía «suelto» y que era potencialmente peligroso, añadiendo que «este tipo de perfiles ya ha demostrado que tienen la intención de hacer daño».
La policía buscaba al hermano de uno de ellos, Driss Oukabir, detenido el jueves en Ripoll, pero no determinó si se trata del cuarto detenido.
«Buscamos a Moussa Oukabir pero por ahora no hemos establecido que era el conductor de la furgoneta», anunció un portavoz en la cuenta de Telegram.
El titular de Interior del gobierno catalán, Joaquim Forn, advirtió que la cifra de trece fallecidos podría aumentar, ya que entre el centenar de heridos hay varios de gravedad.
Además de españoles, entre los atropellados hay personas de 34 nacionalidades, entre ellas de Perú, Argelia, Austria, Irlanda, Venezuela, Argentina, Perú, Cuba, Italia, Francia, dijo a la AFP un portavoz de Protección Civil.
Bélgica confirmó que una de sus ciudadanas había muerto en el ataque de las Ramblas. Por su parte, el ministro de Exteriores de Italia dijo que dos italianos murieron en el ataque.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Bélgica, Didier Reynders, confirmó que una mujer de ese país falleció en el ataque. En tanto, la cancillería colombiana confirmó que un ciudadano del país fue herido en la Rambla.
Escenas de terror
Testigos en Barcelona describieron escenas de terror en la concurrida zona de la ciudad más turística de España.
«Vi cuatro, cinco cuerpos en el suelo y gente tratando de reanimarlos, y mucha sangre», dijo a la AFP, Lily Sution, una turista holandesa.
«Cuando ha pasado todo, he salido corriendo y he visto destrozos, cuatro cuerpos en el suelo, gente atendiéndolos, gente llorando y también había muchos extranjeros que habían perdido a sus familiares», dijo Xavi Pérez, de 26 años y dependiente de una tienda.
Ninguno de los dos sospechosos detenidos, uno de ellos un marroquí identificado como Driss Oukabir, tenían antecedentes.
La policía vinculó el atentado a una explosión la noche anterior en una vivienda en Alcanar, a unos 200 kilómetros al sur de la capital catalana, que dejó un muerto y siete heridos.
«La sospecha es que estaban preparando un artefacto explosivo», señaló el portavoz de la policía catalana, Josep Lluis Trapero.
Los ataques recordaron otros atentados con vehículos en otras ciudades europeas, como el de Niza el 14 de julio de 2016, cuando un camión conducido se lanzó contra la multitud, matando a 86 personas y dejando más de 400 heridos.
Segundo atentado
La policía española anunció este viernes que abatió a «cuatro presuntos terroristas» e hirió a otro en una turística localidad española al sur de Barcelona, donde en la tarde murieron 13 personas arrolladas por una furgoneta en la popular avenida Las Ramblas.
«Cuatro presuntos terroristas abatidos y uno más herido» en un «posible atentado terrorista» alrededor de las 2:00 de la madrugada, hora local, en Cambrils, informó la policía regional de Cataluña, sin precisar si estaban relacionados con el atentado acontecido en la segunda ciudad española.
Hubo un «tiroteo» en Cambrils, una turística localidad costera al sur de Barcelona, añadió por su parte un portavoz del gobierno regional de Cataluña, precisando que ningún agente había sido herido.
Según la corresponsal de la radio Cadena Ser, numerosas calles del municipio estaban cortadas y la gente se confinaba en restaurantes y locales de ocio.
En un vídeo amateur colgado por un usuario en las redes, se pueden escuchar varios disparos en medio de las sirenas de los coches de la policía.
«URGENTE por operativo policial en Cambrils, pedimos que eviten salir a la calle. Encerrados en casa», tuiteó el servicio de emergencias regional. «No os pongáis en peligro», insistieron.
Dos personas, un español y un marroquí, fueron detenidas por la tarde en relación al atentado en Barcelona reivindicado por los yihadistas del Estado Islámico.
Algunos de los presuntos terroristas llevaban cinturones de explosivos, anunció la policía regional de Cataluña, que trabajaba sobre la hipótesis de que ambos ataques estuvieran ligados.
Pero el conductor de la furgoneta que arrolló a la multitud en una de las arterias más frecuentadas de la capital catalana consiguió huir, según el último balance del gobierno regional.
Más de un centenar de personas quedaron heridas y entre las víctimas había
al menos 18 nacionalidades distintas.
Un minuto de silencio
La Generalitat de Cataluña convocó a celebrar un minuto de silencio a mediodía del viernes para recordar a las víctimas.
«Son unos asesinos, simplemente unos criminales que no nos van a aterrorizar. Toda España es Barcelona. Las Ramblas volverán a ser de todos», escribió en Twitter la casa real española, que informó que el rey Felipe VI visitará Barcelona este viernes.
El jefe de gobierno, Mariana Rajoy, se trasladó rápidamente a esa ciudad, donde el gobierno catalán está empeñado en realizar un referéndum secesionista.
Anunciando tres días de duelo nacional, Rajoy declaró: «Estamos unidos en el dolor, pero estamos sobre todo unidos en la voluntad de acabar con esta sinrazón y con esta barbarie».
En la noche del jueves las autoridades levantaron las restricciones de acceso al centro de la ciudad y dejaron salir a las últimas personas que se mantenían refugiadas en comercios.
Taxistas llevando gratis a turistas, el consorcio Turismo Barcelona poniendo a disposición habitaciones de hotel gratuitas, multitudes donando sangre…la solidaridad se mostró tras el ataque.
Condenas
Alrededor del mundo, se multiplicaron las condenas contra el ataque, cuyas víctimas fueron recordadas con homenajes en la Torre Eiffel en París y el rascacielos One World Trade Center en Nueva York.
Desde el Consejo de Seguridad de la ONU, pasado por el presidente estadounidense Donald Trump, el presidente venezolano Nicolas Maduro y también la exestrella del Barcelona Neymar condenaron el ataque.
El papa Francisco expresó su «gran preocupación» por los hechos, el presidente francés, Emmanuel Macron, transmitió «la solidaridad» de su país y la primera ministra británica, Theresa May, mostró su apoyo a España «contra el terrorismo».
España, tercer destino turístico mundial, había permanecido hasta ahora al margen de la reciente ola de atentados yihadistas en grandes ciudades europeas como París, Bruselas, Londres, Niza o Berlín.
Pero el 11 de marzo de 2004 sufrió los atentados yihadistas más mortíferos cometidos en Europa, cuando una decena de bombas estallaron en varios trenes de Madrid causando casi 200 muertos. Los ataques fueron reivindicados en nombre de Al Qaida por una célula islamista radical.
Experiencia en terrorismo
España, el tercer destino turístico más popular del mundo, había quedado al margen hasta ahora los recientes ataques yihadistas que el EI perpetró en Francia, Bélgica, Alemania y Reino Unido.
Sin embargo, el 11 de marzo de 2004, el país vivió los peores atentados yihadistas cometidos en Europa con varias bombas estalladas en trenes de cercanías de Madrid que causaron 191 muertos. En esa ocasión fueron reivindicados por Al Qaida.
Esta experiencia y su larga lucha contra los atentados de la organización separatista vasca ETA llevaron al país a reforzar sus servicios de inteligencia y a practicar una política de detenciones preventivas de sospechosos de yihadismo.
Cataluña tiene la mayor concentración de islamistas radicalizados en el país junto con Madrid y las ciudades de Ceuta y Melilla, enclaves españoles en el norte Marruecos.