Por Alfons Luna/Daniel Bosque///Álvaro Villalobos
Barcelona/Madrid/AFP
Las autoridades españolas extendieron a toda Europa la búsqueda del marroquí Younes Abouyaaqoub, presunto autor del atentado de Barcelona y de la muerte de otro hombre en su huida, que elevó a 15 las víctimas mortales en este doble atentado.
«Es peligroso y podría ir armado. Se le busca como presunto autor del atentado de Barcelona del 17 agosto. Se trata del conductor de la furgoneta», señaló la policía, que describió al sospechoso como una persona de 1,80 metros de «piel oscura, pelo corto» y posiblemente con barba, junto a fotos de Abouyaaqoub.
Las autoridades pidieron colaboración a los medios de comunicación y la ciudadanía para hallar al prófugo, cuyo rastro se desvaneció el jueves por la tarde en las cercanías de Barcelona.
«La prioridad es la búsqueda de esta última persona que nos queda por encontrar», afirmó el consejero regional catalán de interior, Joaquim Forn.
«Es la principal actividad que tenemos en los próximas días hasta que podamos encontrarlo», dijo el ministerio de Interior Juan Ignacio Zoido desde Madrid.
Los datos de Abouyaaqoub se trasladaron a las policías europeas para lanzar una búsqueda continental. «No podemos afirmar que no haya pasado alguna frontera», dijo el comisario mayor de la policía regional catalana, Josep Lluís Trapero.
Nueva víctima
Este joven marroquí de 22 años descendió el jueves en una furgoneta blanca unos 500 metros de la popular y concurrida avenida de Las Ramblas a toda velocidad y haciendo eses, dejando un reguero de 13 muertos y 120 heridos.
Entonces abandonó el coche y recorrió unos seis kilómetros hacia el sur, llegando una hora y media después hasta la zona universitaria, en la salida de la ciudad, muy solitaria en pleno agosto.
Allí, acuchilló a un español que estacionaba su vehículo y emprendió la huida saltándose un control policial, explicó Trapero.
El cuerpo de la víctima, Pau Pérez, un hombre de 34 años, fue hallado poco después en su Ford Focus a tres kilómetros pero hasta este lunes no se confirmó su relación con los atentados.
Por ello, «elevamos el número de víctimas de 14 a 15», indicó Joaquim Forn.
Las 15 víctimas mortales, siete mujeres y ocho hombres, fueron ya plenamente identificadas: cinco españoles, entre ellos un niño de tres años, una hispano-argentina, tres italianos, dos portuguesas, una belga, un estadounidense, un canadiense y un niño australo-británico de siete años.
Epicentro yihadista
Abouyaaqoub sería el único prófugo de la célula de doce miembros que causó el doble atentado de Barcelona y Cambrils, una localidad costera 120 kilómetros al sur, donde murió una mujer y fueron heridas seis personas más.
Cuatro fueron detenidos, cinco abatidos por la policía en Cambrils y otros dos se sospecha que fallecieron en la deflagración el miércoles en una casa de Alcanar (200 kilómetros al sur), donde preparaban explosivos para uno o varios atentados de mayor envergadura.
La mayoría de ellos vivían en Ripoll, un pueblo en la falda de los Pirineros 100 km al norte de Barcelona, donde la madrugada del lunes se produjeron nuevos registros.
El imán de esa localidad, el marroquí Abdelbaki Es Satty, podría haber muerto en Alcanar, y es una de las figuras clave de la investigación, pues habría adoctrinado al resto de integrantes, todos muy jóvenes y sin antecedentes por terrorismo.
El religioso estuvo encarcelado en España entre 2010 y 2014 por tráfico de drogas, según las autoridades catalanas.
Luego residió en Machelen, en la periferia de Bruselas, «entre enero y marzo de 2016», según el alcalde de la localidad vecina de Vilvorde, Hans Bonte.
El presidente de la comunidad musulmana Annour en Ripoll, Ali Assid, aseguró este lunes a la cadena SER que «nunca hubo un mensaje radical» del imán, y que si este está detrás de los ataques, «es que tenía dos caras, en la mezquita una cara y otra cara fuera».
Los expertos sitúan esta región como el foco de la actividad yihadista en España, con una importante concentración de mezquitas salafistas donde se pueden producir estos procesos de captación.
Unidad entre Barcelona y Madrid
Entre tanto, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, hizo un llamamiento a la unidad, en un contexto de división entre Madrid y Barcelona por las ansias separatistas del ejecutivo catalán, que quiere organizar un referendo sobre la independencia el 1 de octubre.
«Si queremos ser verdaderamente eficaces contra el terrorismo, debemos estar unidos», escribió Rajoy en una tribuna publicada en varios diarios españoles.
En Madrid se reunió el Pacto Antiterrorista, foro que reúne a la mayoría de partidos políticos del país, que coincidieron «de forma unánime en la más absoluta condena y el más enérgico rechazo a los atentados», dijo Zoido.
Cuatro días después, siguen hospitalizadas 50 personas, de las cuales 9 están en situación crítica y 13 graves, según el último balance de Protección Civil en Cataluña.