Armando Jacinto
Colaborador Diario Co Latino
Ante el encarecimiento injustificable del precio del frijol en el mercado salvadoreño, ailment el Director Ejecutivo del Centro para la Defensa del Consumidor (CDC), sovaldi Danilo Pérez, patient desmintió el posicionamiento de algunos sectores agropecuarios que aseguran que la escasez y el encarecimiento del grano es producto de la sequilla que se originó meses atrás en la región centroamericana. El experto asegura que el encarecimiento es producto de maniobras de acaparamiento que realizan redes de carácter regional, aprovechándose de los factores climatológicos que se presentan en la región.
El CDC pide se realicen reformas al Código Penal en relación al delito del acaparamiento, ya que consideran que las penas actuales por dicho delito son muy leves. Además, exigen al Fiscal General de la República, Luis Martínez, tomar una postura más consecuente sobre el tema del acaparamiento, ya que hasta la fecha no se ha presentado ningún avance sobre las denuncias que interpusiera la Defensoría del Consumidor a seis empresas por posible acaparamiento de frijol.
Danilo Pérez cuestionó a los sectores mediáticos que están haciendo uso político del encarecimiento del frijol, relacionándolo con el alto costo de la vida; olvidándose de situaciones económicas más estructurales, como la discusión del incremento al salario mínimo tanto para el sector comercio y agrícola.
– ¿Cuál es el posicionamiento del CDC ante el encarecimiento del frijol?
Nosotros ya hemos dicho y reiteramos que el problema no es un problema originado por la sequía. El problema se ha debido fundamentalmente al tema del acaparamiento del precio del frijol. Esto está teniendo un gran impacto en la economía de la población, sobre todo la de escasos recursos. La Prensa Gráfica publicó las declaraciones de una asociación de productores agropecuarios donde señalan que el encarecimiento es producto de la sequilla que existió meses atrás. El CDC desvirtúa este tipo de declaraciones porque todos nuestros análisis técnicos nos han indicado que el problema no se encuentra ahí. Cuando se dio una situación similar en el año 2011 nosotros encontramos que se estaba jugando con el tema de la especulación que tiene a la base la perspectiva y situación del acaparamiento.
– ¿Pero cómo se materializa todo esto del acaparamiento?
Un informe de la CEPAL ha demostrado que existen redes de carácter regional las que se encargan de realizar estas maniobras de acaparamiento. De Honduras compran el producto aquí en El Salvador y lo acaparan allá y después lo traen al país. También se ha identificado que grandes empresas compran la producción de frijol a los agricultores aun cuando esta no ha salido. Las grandes empresas aseguran toda la producción ofreciéndoles a los agricultores todos los recursos financieros para la compra de abonos y utensilios para que puedan elaborar de mejor manera toda la cosecha del grano. Cuando la producción está lista y se conjunta con factores de carácter climatológico, es ahí donde se empieza a jugar con el tema de la especulación; pero ante ello se ha estado realizando el acaparamiento. Claro, al conocer que existirá un problema climatológico las grandes empresas se aprovechan de la situación, no es el productor, sino las grandes empresas que comercializan con el frijol.
– Recientemente, un diario digital publicó un reportaje donde señalan una supuesta práctica de acaparamiento realizada por una empresa.
Esta investigación viene a ratificar las prácticas comunes que se han estado utilizando en el mercado. En el año 2011 aparece la empresa Gumarsal denunciada por el problema del acaparamiento. Esto la población tiene que saberlo, esto debería de ser un escándalo en toda la sociedad salvadoreña.
– ¿Por qué se generan toda esta situación de acaparamiento?
El mercado. Recordemonos que vivimos en una economía por constitución determinada como libre mercado y en donde la oferta y la demanda está circulando bajo las manos de un mercado libre. Pero ojo, este tipo de actuación del mercado libre es relativa porque de otra forma hay marcos legales que delimitan cierto tipo de accionar. Por ejemplo, la Ley de Protección al Consumidor establece medidas en el caso de acaparamiento y especulación. Pero cuando la Ley de Protección al Consumidor se encuentra con la aplicación penal, ahí es donde comenzamos a ver vacíos de carácter que afecta la aplicabilidad de una manera adecuada. En un mercado abierto cualquiera diría: yo puedo meter mi mano y generar los movimientos adecuados para beneficios de un grupo o un determinado sector, ahí es donde se genera la especulación.
– ¿Por eso es que han pedido reformas al Código Penal?
Pedimos que se hicieran reformas al Código Penal porque las actuales penas que se pagan por acaparamiento consideramos que son leves. Creo que en este país va hacer fundamental y se va mandar un mensaje claro cuando en realidad caiga preso alguien por acaparamiento. Aquí nuestras autoridades tienen que mandar un mensaje claro y contundente para que esto de una vez se termine.
– ¿Cuál es el papel que tiene que jugar la Fiscalía General de la República?
Creo que la fiscalía tiene un papel importante que jugar, precisamente a partir de la denuncia y de las inspecciones que realizó la Defensoría del Consumidor en donde aparecen denunciadas varias empresas y que hasta el momento no tenemos respuestas claras. Lo que necesitamos en este momento es ver de qué manera se articula la cartera de Estado y por supuesto la respuesta que pueda dar el Fiscal General, Luis Martínez. Mientras no se mande un mensaje claro a los acaparadores, aquí vamos a tener consecuentemente las mismas prácticas que estamos viendo.
– ¿Qué se puede hacer para que en el futuro se pueda solventar una situación similar a la actual?
El Estado debe de construir reservas de carácter estratégico. La reserva nos ayudaría porque el Estado sabiendo que pueda entrar un factor de carácter especulativo inmediatamente puede hacer uso de la reserva para establecer que los precios en el mercado no se incrementen. Por eso es que se ha visto el gobierno en la necesidad de importar frijol de Etiopía para ver cómo se baja en el mercado su precio. Esperamos que este tipo de medidas se concreticen y por supuesto nosotros las apoyamos.
En varias ocasiones como CDC han pedido revisar el tema del CAFTA en relación a la agricultura de nuestro país, ¿Por qué?
Sí. El CAFTA fue un error haberlo aprobado porque existe una simetría rotunda entre nuestros productores en relación al gran comercio de carácter internacional. Al final los que han salido beneficiados son los del comercio extranjero. En la balanza comercial ha sido más lo que se ha importado que lo exportado, y encima de todo, nuestros productores se van encontrar con la situación complicada de poder vender sus productos a nuestra propia ciudadanía. En estos momentos el gobierno se va encontrar en una situación difícil en la compra de semillas por el tema de las licitaciones que se tienen que establecer en la Ley la CAP. Yo creo que esto es la incongruencia que la ciudadanía tiene que conocer y que hay que señalarlo y denunciarlo.
– Diversos sectores creen que se está utilizando el tema del encarecimiento del frijol para hacer quedar mal al gobierno actual.
Si todo esto se hace para hacer quedar mal al gobierno es una lástima porque estamos jugando con el hambre del pueblo. ¿Cómo es posible que este más caro una libra de frijol que una libra de pollo? Esto no puede estar pasando. Hacer de esto un manejo político de cara las elecciones no es correcto, hay que ver cuáles han sido las causas de carácter estructural de las cuales estamos viendo el impacto ahora.
– ¿Cuáles son esas causas estructurales?
No hay que olvidar que en este país el 73.88% tiene ingresos debajo de $293. Estamos hablando de la población económicamente activa en un mercado laboral formal. Hay que darse cuenta también que la cobertura del costo familiar básico mensual frente al actual salario mínimo del sector agrícola es de $113.70 contra un costo de $215. Yo creo que aquí es donde más se tiene que señalar las causas estructurales del hambre.
– ¿Es justo y necesario un incremento al salario mínimo tanto para el sector comercio y agrícola en nuestro país?
Cuando se estuvo discutiendo el aumento al salario mínimo existió una férrea oposición de sectores empresariales por no incrementarlo. Los argumentos que usualmente salen son todos aquellos referidos a que los ingresos no les alcanzan, a que no existe forma de poder generar ganancia; por el amor de Dios aquí estamos viendo un desarrollo empresarial fuerte. Lo que aquí se está presentando es una inequidad de las ganancias del ingreso. El salvador es uno de los países que por tener una estructura de inequidad fuerte. Esto lo tienen que entender la empresa privada, no es criticar por criticar, pero en otros países hay prácticas de empresa donde se solidarizan con la población, pero aquí tenemos empresarios que dicen estar preocupados por los jóvenes y les están pagando el salario mínimo. ¿De qué tipo de desarrollo social estamos hablando? Creo que aquí hay que poner de nuestra parte todos, no solo el ejecutivo sino también de los actores que representa a la sociedad civil y en este caso el sector empresarial.