Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Miembros de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador (CDHES), pidieron al nuevo gobierno la adhesión al Protocolo facultativo de la Convención contra la tortura, pues el país es el único de Centroamérica en no haberlo firmado ni ratificado, pese a ser un instrumento fundamental para la erradicación de este flagelo.
Dicho protocolo establece un sistema de visitas periódicas a los lugares en que se encuentren personas privadas de libertad, con el fin de prevenir la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
Miguel Montenegro, director de la CDHES, dijo que el 26 de junio se conmemora el día en solidaridad con las víctimas de graves violaciones a los derechos, que se han cometido y se siguen cometiendo. En el país durante los doce años del conflicto armado, miles de salvadoreños vivieron actos de tortura física y psicológica, como una herramienta para obtener declaraciones extra judiciales.
“No podemos ser ignorantes de un valioso instrumento como el protocolo facultativo de la convención contra la tortura, El Salvador es el único país centroamericano que no lo ha firmado ni ratificado, pese a que hubo un intento, no ha sido posible. Esperamos que este nuevo gobierno pueda apoyar y pedir a la Asamblea Legislativa, se muestre en la posibilidad que el Estado sea parte”, externó Montenegro.
Asimismo, indicó que actualmente se siguen cometiendo malos tratos y tortura, pues dada la saturación en los centros penales, algunos reclusos han expresado haber sido golpeados y víctimas de tortura, asimismo, la PNC ha utilizado el exceso de fuerza, para detener a una persona sospechosa de pertenecer a grupos de pandillas.
“No podemos dejar pasar este día tan importante para hacer este llamado a las autoridades, y demuestren que este año puede ser posible la aceptación de este protocolo, el cual viene a contribuir a un proceso democrático al ser un mecanismo de prevención para la tortura”, enfatizó el director de la CDHES.
A la vez, externó que también son víctimas de tortura los compatriotas detenidos en EUA, quienes son sometidos a aislamientos y separados de sus familias, debido a la política implementada por la nación norteamericana, “ningún ser humano debe ser víctima de este flagelo que ha llevado dolor y sufrimiento a la persona”, recalcó.