Por Maria Isabel Sánchez/Marco Sibaja
Belén/AFP
La Cumbre de América Latina y el Caribe concluyó el jueves en Costa Rica con un decidido apoyo a Cuba en su demanda a Estados Unidos de levantar el embargo, see poniendo presión a un cara a cara entre Raúl Castro y Barack Obama en menos de dos meses en Panamá.
Una de las 27 declaraciones especiales emitidas en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), health de dos días, ed saludó la decisión de Obama, anunciada el 17 de diciembre, de restablecer relaciones con Cuba, pero formuló también un «enérgico rechazo» al «bloqueo» contra la isla.
«Nos congratulamos de la promesa de restablecimiento de relaciones diplomáticas (…) pero ese horizonte esperanzador no debe hacernos olvidar que Cuba sigue siendo víctima» del bloqueo, afirmó el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, al recibir la presidencia de la CELAC de su colega costarricense, Luis Guillermo Solís.
Al informar a los gobernantes sobre las conversaciones de alto nivel que comenzaron ambos gobiernos la semana pasada en La Habana, Castro insistió el miércoles en que Estados Unidos debe levantar el bloqueo como paso imprescindible para que se normalicen las relaciones, luego de un restablecimiento de nexos diplomáticos.
Este jueves, al ser consultado sobre «¿qué es lo primero que desearía que ingrese a Cuba cuando se levante el embargo?», Castro contestó: «paz entre los Estados Unidos y nosotros. Convivir pacíficamente, como debería ser en el continente».
«El foco está en el restablecimiento de relaciones diplomáticas. Hay mucho trabajo por hacer allí, y entendemos que habrá exigencias que ellos hagan públicas, y nosotros ciertamente discutiremos una amplia gama de temas en negociación», declaró en Washington la vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki.
De la CELAC a la Cumbre de las Américas
En la reunión, celebrada en Belén, 15 km al oeste de San José, Castro reconoció el llamado que hizo la semana pasada Obama al Congreso para que se ponga fin al embargo, pero le pidió usar sus «amplias facultades ejecutivas» para avanzar más.
Ocho senadores demócratas y republicanos presentaron este jueves una ley para acabar con el embargo a los viajes de estadounidenses a Cuba, aunque su aprobación es improbable en un Congreso hostil al acercamiento entre Washington y La Habana.
Para el ex jefe de la sección de intereses de Estados Unidos en La Habana, Wayne Smith, «el embargo necesita ser levantado antes de que podamos tener relaciones verdaderamente normales o de manera que incluso podamos seguir adelante».
«La impaciencia estadounidense y la excesiva cautela cubana (…) podría causar un atraso o rompimiento de negociaciones. Pero mi evaluación es que la negociación avanzará a un resultado satisfactorio, no rápidamente pero sí sostenidamente», afirmó Peter Hakim, presidente emérito del centro Diálogo Interamericano, en Washington.
Los mandatarios celebraron la próxima participación de Cuba en la Cumbre de las Américas, el 10 y 11 de abril en Panamá, a la que Castro confirmó que asistirá personalmente, tras agradecer a la CELAC la inclusión de Cuba en ese foro. «Será verdaderamente histórica», dijo el mandatario colombiano Juan Manuel Santos.
«Ojalá Obama se vaya a la Cumbre de las Américas a levantar el bloqueo económico, ojalá se vaya a Panamá devolviendo (el territorio de) Guantánamo y cerrando esas carceletas, y ahí sí vamos a ver que está en posición de cambiar las relaciones con Cuba y Venezuela», dijo este jueves el gobernante boliviano, Evo Morales.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que la Cumbre en Panamá será oportuna para discutir de forma «respetuosa y franca» sobre el futuro de las relaciones entre América Latina y Estados Unidos.
El eterno reto de la pobreza
En sus declaraciones especiales, los mandatarios abarcaron un abanico de temas que van desde el apoyo a Argentina en la negociación de su deuda con los fondos especulativos, hasta la lucha contra el terrorismo y la corrupción.
En el tema central de la cita, el combate a la pobreza, los gobernantes se congratularon porque la pobreza cayó de 48% en 2002 a 28% en 2012, pero reconocieron que la región no logró mayores reducciones en los dos últimos años.
«Nuestra propuesta es asumir el compromiso de la CELAC de erradicar la pobreza extrema en América Latina y el Caribe en cinco años», manifestó Correa como presidente del bloque.
Para ello la CELAC aprobó una declaración política de 93 párrafos que traza acciones para alcanzar alianzas regionales con otros bloques y países, como ocurrió con China durante la presidencia de Costa Rica.
La cita cerró anticipadamente luego de que el presidente anfitrión, Solís, canceló un retiro privado entre los gobernantes ante la insistencia de Nicaragua de ser representada en ese encuentro por el independentista puertorriqueño Rubén Berríos, ante la oposición de los restantes mandatarios.
Nicaragua y Costa Rica mantienen relaciones distantes por una disputa limítrofe.
Ecuador asume presidencia de CELAC
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, lanzó fuertes críticas a la OEA y a su sistema de defensa de los derechos humanos, al asumir este jueves la presidencia pro témpore de la CELAC al cierre de la III Cumbre del organismo en Costa Rica.
El presidente ecuatoriano y ahora líder de la CELAC afirmó que el sistema interamericano se encuentra «en decadencia» y es un resabio del neocolonialismo que ha caracterizado las relaciones entre América Latina y Estados Unidos.
«¿Cómo puede estar la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en el país del criminal bloqueo a Cuba, que incumple abiertamente la carta fundacional de la OEA y que ha sido condenado 22 veces por las Naciones Unidas?», preguntó Correa a los 33 jefes de estado y de gobierno o sus representantes, reunidos en la ciudad de Belén, 15 km al noroccidente de San José.
Correa recordó que Estados Unidos no ha ratificado ninguno de los instrumentos que dieron origen al sistema regional de derechos humanos, y sin embargo tiene la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Aseguró también que de las 8 relatorías de la CIDH, la de libertad de expresión es la única que cuenta con financiamiento propio, proporcionado -aseguró- por poderosas empresas que se dedican a la comunicación.
«Todo esto solo tiene un nombre: neocolonialismo, que debería ser intolerable en América Latina y El Caribe en el siglo XXI», expresó.
Por otra parte, el mandatario ecuatoriano señaló que la erradicación de la pobreza es un «imperativo moral» para la región y propuso que la CELAC asuma el compromiso de erradicar la pobreza extrema, que afecta a 68 millones de latinoamericanos y caribeños, en un plazo de cinco años.
Sugirió además que los países de la región realicen un esfuerzo por eliminar las asimetrías en materia de acceso a la educación, garantizando que todos los niños y niñas puedan terminar un ciclo de enseñanza básica de 10 años.
A su juicio, la región debería elevar el gasto en investigación y desarrollo de un 0,78% a un 1,5% del PIB en los próximos cinco años.
Por otra parte, dijo que la CELAC debe tener una posición firme en contra del cambio climático y «demandar un compromiso de los grandes contaminadores globales de reducir sus emisiones».
«Todos somos vulnerables (al cambio climático), pero hay algunos países que podrían enfrentar catástrofes», dijo, en especial los estados insulares del Caribe, que son parte del oganismo.
Correa llamó también a la CELAC a crear una «arquitectura financiera regional» que permita modificar «un orden mundial no sólo injusto sino inmoral, donde todo está en función del capital y de países hegemónicos».
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Fotografía. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, asumió la presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). (Foto Diario Co Latino/Xinhua/Kent Gilbert)