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Hilda María Jiménez no pudo contener las lágrimas al agradecer a amigos, ed familia y al colegio Sagrado Corazón la celebración de la misa de conmemoración del XV aniversario del asesinato de su hija Katya Miranda.
“Es una fecha memorable para mí hija Marcela (hermana de Katya), viagra para mis nietos, para mi familia y todo el colegio que siempre ha estado conmigo”, dijo Jiménez luego de la misa.
Katya Miranda fue violada y asesinada entre la noche del 3 y 4 de abril de 1999 en la playa los Blancos. Quince años después la familia, amigos y el personal docente del colegio Sagrado Corazón honraron su memoria.
“Tenemos que luchar por la dignidad de los niños y las niñas”, dijo el padre misionero claretiano Rodolfo Morales, durante la celebración. “Su recuerdo sigue vivo entre nosotros” señaló Morales.
En la misa, alumnos del centro educativo colocaron como ofrenda un cuadro con la foto de Katya, quien fue asesinada a la edad de nueve años, un diploma de reconocimiento eterno a su memoria y un banner con una homilía de Monseñor Oscar Arnulfo Romero referente a la niñez y la juventud.
En la ceremonia también participó el corro del colegio y los alumnos quienes también colocaron en el centro de la cancha un cartel que decía que después de 15 años Katya “se sigue recordando en cada niño y en cada niña a quien se les viola sus derechos”.
Ante tales detalles Jiménez agradeció y explicó que “estar aquí es un compromiso de vida en el décimo aniversario de su partida al cielo, porque suena terriblemente cruel decir de su asesinato”.
Jiménez aseguró que el dolor que una “madre siente cuando asesinan a sus hijos e hijas es como una espada que atraviesa el pecho” y que solo se puede superar “con la ayuda de Dios”.
Luego de varios intentos y de mantener el caso en la palestra pública, el caso de Katya Miranda llegó a los tribunales en dos ocasiones en donde se procesó al padre y abuelo de la niña.
En el 2000 se procesó por tal hecho al padre y el abuelo, pero un tribunal ordenó el sobreseimiento definitivo por los delitos de abandono y desamparo, violación y homicidio agravado.
El caso despertó muchas dudas ya que Katya estaba acompañada de más de una 20 de personas, entre ellos un jefe de la Policía Nacional Civil y del ejército.
Luego del revés del 2000 la fiscalía presentó de nuevo el caso por secuestro. En el 2011 se condenó al abuelo de Katya Miranda a pagar una condena de 13 años; asimismo, otros cinco personas fueron condenadas por secuestro.
Sin embargo, la justicia del país está en deuda para la familia, ya que no se castigo por la violación y asesinato.
Anuncian creación de Fundación
El próximo diez de abril se inaugurará oficialmente la fundación Katya Miranda, anunció hoy Hilda Jiménez. La idea de la fundación es brindar asesoría jurídica, sicológica, espiritual y emocional.
Ana María de Sol, representante legal de la Fundación, explicó que también se prevé llegar campañas educativas a los centros educativos del país, porque es importante que se conozcan los derechos que protegen a los niños y niñas.
Asimismo, buscan motivar la denuncia de casos de violaciones y otro tipo de agresión en contra de madres, niños y niñas.
“Sabemos que cuando se entra en el circulo de violencia es difícil salir de ahí y los niños son amenazados y tienen miedo hablar, entonces es lo primero que se rompa”, dijo la asesora.
Mientras que la madre de Miranda instó a las personas que quieran colaborar con la Fundación, ya que inicia con cerró financiamiento.
“No importa cuando sea lo que puedan donar, es por la niñez salvadoreña”, dijo la madre de Katya.
La fundación también espera tener un trabajo coordinado con el CONNA y el ISNA.
Edmundo Jiménez, tío de Katya Miranda, aseguró que la decisión de impulsar la Fundación es un “nuevo caminar” y colaborar con las personas víctimas de violaciones a niños y niñas.
Jiménez reconoció que el dolor de perder a su sobrina sigue vivo y siempre recuerda que fue “el vocero de la mala noticia para la familia”.