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Madrid/dpa
Celta de Vigo y Atlético de Madrid se unieron al Alavés como equipos de semifinales de la Copa del Rey, una ronda en la que no estará el Real Madrid que fue eliminado ayer.
El Celta de Vigo ganó 2-1 el partido de ida disputado en el Santiago Bernabéu y completó la gran sorpresa de los cuartos de final al eliminar al Real Madrid tras empatar 2-2 en un emocionante partido de vuelta.
Fue un duelo clásico de Copa, un encuentro que se vivió al filo durante muchos minutos. Al final lloró el Real Madrid, que se está acostumbrando peligrosamente a las decepciones durante este mes de enero. Todo lo contrario que el Celta, donde el técnico argentino Eduardo Berizzo sigue viviendo días de gloria.
El arquero español Kiko Casilla salvó al Real Madrid antes del primer gol local, que ocurrió justo antes del descanso. Casilla repelió el remate de John Guidetti, pero el balón rebotó en la pierna de Danilo y acabó en la red visitante. El intermedio llegó entre el delirio del Celta y la desesperación del Real Madrid.
La segunda parte comenzó muy dividida, con imprecisiones y ningún gobierno, y Cristiano Ronaldo devolvió a la vida al conjunto blanco a los 62 minutos con un espectacular tiro libre desde 28 metros. Ahí comenzó otro partido.
Con los dos equipos agotados se vio un final de encuentro dramático. El Real Madrid tuvo más ocasiones, pero el Celta se volvió a adelantar con un tanto a cinco minutos del final marcado por Daniel Wass con la defensa blanca llena de agujeros.
Lucas Vázquez puso la emoción al rojo con un tanto en el minuto 89, dejando toda la resolución para el descuento. Pero esta vez el Real Madrid no vivió uno de sus milagros. Así se completó la sorpresa. El Celta se clasificó para las semifinales de la Copa del Rey y el Real Madrid se quedó fuera de la pelea por un título importante.
Más sencilla fue la clasificación del Atlético de Madrid, que consumó al empatar también 2-2 en el campo del Éibar en un partido de mero trámite.
La eliminatoria quedó decidida la pasada semana con la victoria 3-0 del equipo de Diego Simeone en el Vicente Calderón. Los entrenadores también entendieron que todo estaba dicho y jugaron muchos suplentes en ambos equipos.
El Éibar quiso aplicar orgullo en su despedida de la Copa del Rey e hizo más por llevarse el duelo, aunque fue el Atlético el primero en adelantarse.
Ocurrió a los 48 minutos en un saque de esquina espléndidamente rematado por el central uruguayo José María Giménez.
El conjunto local no bajó los brazos e igualó a los 73 minutos con un gol de Sergi Enrich con un remate desde una posición muy difícil.
El Éibar obtuvo la recompensa a su porfía a los 80 minutos con un remate de Pedro León lleno de clase, pero el Atlético puso las tablas definitivas cuatro minutos después con un tanto de Juanfran al elevar el balón con suavidad por encima de Yoel.
