Nuevo Laredo / AFP
Unos 1.700 migrantes, la mayoría hondureños, arribaron a la mexicana ciudad de Piedras Negras, frontera con Estados Unidos, el mismo día que el presidente Donald Trump emitirá un discurso sobre el Estado de la Unión que podría versar sobre su muro fronterizo.
El 84% de los migrantes son hondureños y el resto de Nicaragua y El Salvador, reportó Claudio Bres Garza, el alcalde de Piedras Negras, en el estado de Coahuila.
Naves industriales de una antigua maquiladora fueron habilitadas para albergar a los migrantes, donde las mujeres y los niños dormirán separados de los hombres.
En declaraciones a la prensa, el alcalde dio la bienvenida a «todos aquellos que se comporten» y los instó a comportarse como invitados, luego de que el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, advirtió que no permitirá que ingresen más migrantes indocumentados al estado.
En total unos 2.200 migrantes arrancaron su caravana el 15 de enero en Honduras, pero medio millar decidió tramitar su visa humanitaria, que les permite trabajar y obtener seguridad social por un año. Otros desviaron su rumbo a ciudades mexicanas como Monterrey, Nuevo León.
Otro contingente de unos 3.800 migrantes, que huyen de la violencia y la pobreza de sus países, atraviesa el estado de Chiapas, limítrofe con Guatemala, y se dirige a la Ciudad de México donde decidirán la ruta que tomarán para llegar a la frontera con Estados Unidos.
En octubre del año pasado, cerca de 6.000 migrantes, en su mayoría familias con niños, llegaron a hacinarse por más de dos semanas entre noviembre y diciembre en improvisados albergues en Tijuana, donde algunos fueron agredidos por lugareños.
Sólo una décima parte de ellos permanece en esa frontera. El resto regresaron a sus países, cruzaron la frontera o se dispersaron.
Durante su estancia en Tijuana, algunos de los migrantes intentaron ingresar saltando la valla fronteriza y otros se apuntaron en infinitas listas para tramitar solicitudes de refugio.
La llegada a Coahuila de la caravana coincide con el esperado discurso este martes por la noche de Trump sobre el Estado de la Unión, la solemne alocución anual ante el Congreso, en el que es probable que abogue por la construcción de un muro en la frontera que comparte con México de más de 3.000 kilómetros.