Por Shafiqul Alam
Daca/AFP
El ciclón Mora azotó este martes Bangladés con vientos de hasta 135 kilómetros por hora, provocando la muerte de cinco personas y la evacuación de unos 600.000 habitantes de las localidades costeras del país.
La tormenta alcanzó tierra este martes en el sureste del país, entre las ciudades de Chittagong y Cox’s Bazar, aunque luego perdió progresivamente fuerza a lo largo de la jornada.
Las autoridades anunciaron la muerte de cinco personas a causa del ciclón. Las caídas de árboles provocadas por la tempestad originaron la muerte a cuatro de ellas. Se ignoran las circunstancias en que falleció la quinta víctima.
En previsión de la llegada del ciclón, el gobierno evacuó a 600.000 habitantes de la región, tras haber emitido una alerta meteorológica de nivel máximo.
En total las autoridades previeron desplazar a un millón de personas, pero luego revisaron su plan a la baja ya que el ciclón fue menos fuerte que lo temido.
Los desplazados «han sido evacuados a al menos 400 refugios anticiclón, escuelas y administraciones de las regiones costeras», declaró Golam Mostofa, alto responsable que coordinó la evacuación.
Un responsable de la comunidad rohinyá relató los daños producidos en los campos de refugiados de Cox’s Bazar, donde viven 300.000 miembros de esta minoría perseguida en la vecina Birmania, que han huido a Bangladés.
«Unas 20.000 viviendas en los campamentos de refugiados rohinyás han sido dañadas por la tempestad» declaró a la AFP Abdus Salam.
Techos que vuelan
Ali Zahar, un refugiado rohinyá, relató la violencia de los vientos que se abatieron en los campamentos.
«Volaron los techos de mi casa, de la de mi madre y mi hermana» contó. «No sé cómo voy a pasar este ramadán».
Miles de viviendas de la región, a menudo construidas de tierra y bambú, fueron dañadas por el ciclón, según explicó Anwarul Naser, alto funcionario de la región.
El departamento meteorológico advirtió contra una marea causada por la tempestad, que podría elevar el nivel del mar hasta en 1,7 metros en varios distritos costeros de Bangladés, donde viven millones de personas.
Las autoridades habían llamado previamente a puerto a los barcos pesqueros. También fueron suspendidos los vuelos en los aeropuertos de Chittagong y Cox’s Bazar.
Debido a su ubicación geográfica al borde del Golfo de Bengala, Bangladés es frecuentemente azotado entre abril y diciembre, por ciclones a veces violentos.
En mayo del año pasado, el ciclón Roanu golpeó la costa meridional de Bangladés, causando la muerte de 20 personas y obligando a 500.000 personas a abandonar sus casas.
En 2007, el ciclón Sidr provocó la muerte de 4.000 personas y causó daños por miles de millones de dólares. La subida de las aguas y las lluvias torrenciales provocaron mortíferos deslizamientos de terreno.
«Esta vez estamos mejor preparados» aseguró Abul Hashim, portavoz de la autoridad de gestión de catástrofes.
El sudeste asiático es frecuentemente azotado por estos violentos fenómenos meteorológicos con la llegada del monzón.
El ciclón Mora se produce pocos días depsués de las torrenciales lluvias en Sri Lanka, en el otro extremo del golfo de Bengala, que causaron la muerte de al menos 183 personas.
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