Buenos Aires/PL
Argentina comienza esta semana con marchas y protestas de los docentes y de la central obrera CGT, que hará su primer gran paro nacional el próximo jueves.
Los líderes de la Confederación General del Trabajo (CGT) se alistan para esta movilización a la que se han sumado también las otras dos grandes centrales CTA y CTA Autónoma, contra las políticas económicas del Gobierno.
En un recién concluido marzo cargado de protestas de varios sectores, abril también será un mes de gran efervescencia social.
El conflicto de los docentes, que piden a gritos una paritaria nacional (convenios salariales), sigue fuerte y los maestros de la provincia de Buenos Aires aún permanecen en paro. Por otro lado, los educadores nucleados en la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) anunciaron una nueva protesta nacional para el miércoles a la que le antecederá una gran movilización de este sector en la provincia de Neuquén, al cumplirse el décimo aniversario del asesinato del líder sindical y maestro Carlos Fuentealba.
El jueves el paro de las centrales obreras se prevé contundente y se sentirá en todo el país. No habrá transporte y varios sectores también recesarán sus labores.
De hecho ya la empresa Aerolíneas Argentinas adelantó que esta paralización de la CGT le costará a la compañía, que cuenta con subsidios del Estado Nacional, una pérdida de alrededor de 112 millones de pesos (más de siete millones de dólares) y afectará a 20 mil pasajeros.
En recientes declaraciones difundidas por el portal Ámbito Financiero, el dirigente Juan Carlos Schmid, uno de los tres secretarios de la CGT, apuntó que el paro ‘va a tener un alcance muy fuerte’ y después de esta medida el gobierno tendrá que ‘tomar nota de un malestar que se viene extendiendo desde los últimos meses’.
Por decisión unánime el Consejo Directivo de esa central anunció esta huelga nacional ‘en defensa de la fuente de trabajo y la industria’, la primera que realizarán desde que Mauricio Macri llegó a la presidencia en diciembre de 2015.