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Rafael Cabrera Calderón
Es lamentable que la zona central del CENTRO HISTÓRICO DE NUESTRA CAPITAL la hayan convertido en un verdadero rompecabezas, cerrando espacios públicos de gran movimiento comercial, rompiendo las calles pavimentadas y creando un caos vehicular en todas las zonas adyacentes.
Transcurrieron ya aproximadamente dos años y los capitalinos que transitan por el Centro Histórico han venido comiendo polvo y arena, salvando obstáculos y todo el sector de ventas informales en un completo hacinamiento y cubriendo las aceras y los comercios formales de toda la zona como lo son farmacias, restaurantes, cafeterías, ventas de calzado, estudios fotográficos y demás comercios de diversos productos, viviendo serias dificultades para mantenerse en dicha zona; es decir, realizando un gran esfuerzo en limpieza logrando sacudirse el polvo y el material arenoso que se levanta con el continuo paso de los transeúntes, como también con las ráfagas de viento que se presentan en todo el entorno del Centro Histórico.
El desacierto más grande que ha tenido la actual Administración Municipal Capitalina ha sido la modificación a los parques Libertad, parque Barros y parquecito Dueñas; ahora convertidos en plazas pavimentadas y sin ningún atractivo o novedad.
Todos los capitalinos que añoran un MEDIO AMBIENTE DE FRESCURA Y RECORDACIÓN son conscientes que los parques son lugares de recreación, lugares de esparcimiento con sus árboles ornamentales que proyectan sombra, lugares donde convergen las personas de la tercera edad a recordar los grandes momentos de su vida, lugares donde convergen grupos familiares a disfrutar de un placentero descanso.
Lo más curioso que se dio en el centro capitalino fue el cierre de los parques con láminas pintadas de azul y ahora que están a la vista del público se llega a la conclusión que las modificaciones no ameritaban dicho cierre, lo que posiblemente tuvo un alto costo de miles de dólares que pudieron servir para otras obras de interés social.
Pero hay algo preocupante con las modificaciones a los parques en dicha zona y es que si habrá algún cierre al movimiento vehicular y si será el Ministerio de Obras Públicas que realizará la repavimentación, ya que con la entrada del invierno, las inundaciones en el Centro Histórico se volverán toda una pesadilla y todo por la irresponsabilidad de quienes autorizaron dicho proyecto sin ningún estudio técnico.
Se tiene que ser inteligente para encontrar alternativas de solución al problema que se vive en el Centro Histórico de nuestra capital.
