Por Edgar Calderón
Ciudad de Guatemala/AFP
Los presidentes de El Salvador, pills Guatemala y Honduras, click junto con el vicepresidente de Estados Unidos, cialis sale Joe Biden, avanzaron el martes en la elaboración de un plan para contener la migración masiva, aunque la iniciativa aún no tiene un presupuesto definido.
«El plan ha avanzado muchísimo para ir llegando al detalle de las acciones que se van hacer y el costo que va significar», explicó el gobernante guatemalteco, Otto Pérez, en rueda de prensa junto a su par de Honduras, Juan Orlando Hernández.
No estuvieron en la conferencia el mandatario de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, quienes también participaron de las deliberaciones sobre la iniciativa, que busca reducir la pobreza y la violencia, las principales causantes de la migración desde los países centroamericanos.
«El borrador que se presentó y discutió en Guatemala es con los insumos que cada uno de los países presentaron al Banco Interamericano de Desarrollo (BID)», que funciona como secretaría técnica del plan, detalló Pérez.
A su vez, el colombiano Luis Alberto Moreno, presidente del BID, dijo a la AFP que espera que el proyecto sea un «transformador» para las tres naciones, abatidas por la criminalidad y la falta de oportunidades de empleo.
«Yo soy optimista de que este plan puede ser transformador para el Triángulo Norte (de Centroamérica). Estamos en un momento y una coyuntura muy importante», dijo Moreno a la AFP.
Moreno citó al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien indicó el lunes que «los astros se están alineando» para que Guatemala, Honduras y El Salvador «puedan ver un mejor futuro» con la implementación del denominado Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte.
«Si lo vemos como un plan más no va a ser un plan exitoso. Yo creo que tener como principal alfil en todo este proceso» a Biden «demuestra que esta es una de las grandes prioridades del gobierno» estadounidense», agregó el presidente del BID, entidad encargada de la secretaría técnica de la Alianza.
Biden llegó el lunes a Guatemala y reconoció que el momento es apropiado para empezar a mejorar las condiciones de vida de los pobladores de estos países con el denominado plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica.
El vicepresidente estadounidense concluyó la noche de este lunes su gira a Guatemala luego de visitar proyectos de desarrollo y prevención del crimen en el municipio de Villa Nueva, al sur de la capital guatemalteca, azotado por la violencia.
Un pretencioso plan, pero sin recursos
Aunque el ambicioso proyecto tiene como finalidad atacar la pobreza que afecta a millones de personas de esos tres países y la criminalidad, que ha convertido esa zona sin conflicto armado como la más violenta del mundo, hasta el momento no se ha definido un presupuesto para su ejecución.
No obstante, el presidente estadounidense, Barack Obama, solicitó al Congreso la aprobación de 1.000 millones de dólares para el proyecto.
Ante ello, Pérez anunció que el 16, 17 y 18 de marzo los cancilleres de las tres naciones presentarán a equipos del BID en Washington un primer documento del plan.
«Para esas fechas de marzo que van a hacer las reuniones en Washington, nosotros esperamos que el plan vaya a estar detallado, con costos de lo que significan cada una de las acciones y programas que se piensan realizar», insistió el líder guatemalteco.
Tras esa reunión en Washington, delegados de los tres países permanecerán «haciendo el respectivo cabildeo en el Congreso de Estados Unidos para la aprobación de los recursos», agregó Pérez.
Sobre el tema, Biden en su visita al municipio de Villa Nueva, mencionó a periodistas que la prórroga al mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), un ente avalado por la ONU para sanear el sistema judicial, es importante para generar confianza al Congreso para autorizar los fondos.
Ampliar la Cicig, cuya vigencia concluye en setiembre, «es una decisión soberana, pero debe ser prorrogada si alguien espera que el Congreso de Estados Unidos se sume a la iniciativa haciendo compromisos de miles de millones de dólares», consideró Biden.
En tanto, el presidente hondureño Hernández aseguró que en estos dos días en Guatemala, los países dieron «un gran paso porque se tiene claro el compromiso que no era fácil obtenerlo en décadas atrás».
Los cuatro ejes del plan son: dinamizar el sector productivo, desarrollar el capital humano, seguridad y justicia, y fortalecimiento institucional.
Sin embargo, Hernández aclaró que cada país tendrá que colocar sus propios recursos para ponerlo a funcionar, por lo que no se trata de pedir «limosna» a Estados Unidos.
El proyecto para la Prosperidad del Norte Centroamericano surgió en 2014 en medio de una crisis humanitaria por la detención en Estados Unidos de miles de niños migrantes que salieron de los tres países sin acompañante adulto.
De acuerdo con cifras oficiales, casi 62.000 niños y adolescentes indocumentados de Centroamérica y México llegaron a Estados Unidos desde octubre de 2013, desbordando a las autoridades norteamericanas.