Por Marco Sibaja
San José/AFP
Centroamérica quiere transformar su imagen de zona de conflicto y violencia en una de atractivos turísticos que ofrece playas, cialis volcanes, viagra ciudades coloniales, reliquias históricas y una rica biodiversidad a los visitantes extranjeros.
Autoridades y empresarios del sector, congregados jueves y viernes en Costa Rica, plantearon la necesidad de diversificar la promoción en nuevos mercados y mejorar la divulgación de las riquezas regionales para convertir el turismo en una fuente de ingresos para los países del istmo.
La nicaragüense Anasha Campbell, secretaria ejecutiva de la Secretaría de Integración Turística Centroamericana, dijo a AFP que los siete países de Belice a Panamá, han aumentado los últimos años sus ingresos por turismo, pero aún deben mejorar la conectividad de vuelos dentro de la región y ampliar su promoción en zonas como América del Sur.
«Hemos tenido un crecimiento sostenido y constante en los últimos 10 años, en 2013 cerramos con más de 9 millones de turistas que visitaron la región, los ingresos fueron de 11.000 millones de dólares», detalló Campbell.
Destacó que tales cifras hacen evidente la importancia que tiene el turismo como fuente de recursos que contribuya a la reducción de la pobreza en el istmo.
El ministro salvadoreño de Turismo, José Napoleón Duarte, reconoció que la región tiene entre sus retos forjar una imagen que le permita atraer aún más visitantes.
«Nuestros países han tenido conflictos en el pasado, hemos sufrido desastres naturales y en ciertas condiciones es difícil colocar nuestros destinos como se colocan Barcelona, París o las Pirámides de Egipto», dijo Duarte a la AFP.
Mercados diversos
El peso del turismo aún es desigual en la región, donde Costa Rica y Panamá son los principales polos de atracción, seguidos en su orden por Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Honduras y Belice.
Desde el punto del vista del origen de los visitantes, el turismo interno de Centroamérica es el más importante, con 40% del movimiento, 36% son norteamericanos, 11% suramericanos y 9% europeos.
«Tenemos 10 años de trabajar el mercado europeo y hemos avanzado, aunque tal vez no mucho», admitió Duarte. «Ahora queremos dirigir nuestros esfuerzos a tres mercados: Estados Unidos, Europa y Latinoamérica».
Campbell comentó que la región ha logrado atraer visitantes suramericanos sin ningún esfuerzo combinado de los países del área, por lo que una campaña promocional podría incrementar el turismo desde esa región.
Proyecciones de la Organización Mundial de Turismo indican que para 2020 los viajes internacionales moverán alrededor de 1.400 millones de personas en el mundo, lo que plantea un desafío para Centroamérica de obtener una porción cada vez mayor de ese movimiento.
Una modalidad para hacer más atractivo una visita a Centroamérica es la posibilidad de adquirir un paquete que incluya dos o más países en un solo viaje.
Para ello, explicó Campbell, se pretende aprovechar que El Salvador, Panamá y Costa Rica reciben más vuelos internacionales, lo que puede permitir que un turista que llega a uno de estos países pueda trasladarse fácilmente a otro.
Una limitación en ese sentido es que los vuelos intrarregionales son escasos y caros. Volar de Managua a San José, por ejemplo, puede costar 500 dólares por un viaje de 40 minutos.
Al respecto, Duarte comentó que hay un esfuerzo en marcha para crear líneas aéreas regionales que aumenten la oferta de vuelos y reduzcan los costos.
«Queremos que los ticos (costarricenses), los panameños vayan a El Salvador, y todos quieren que los salvadoreños vayan a sus países. Creo que vamos a tener éxito en este campo», vaticinó el ministro salvadoreño.