Managua/AFP
Centroamérica, una de las regiones más vulnerables al cambio climático, establecerá en Nicaragua un sistema regional de vigilancia y monitoreo de la sequía para asistir a 10,5 millones de agricultores en el llamado Corredor Seco del istmo, anunció el martes la FAO.
«El nuevo sistema de vigilancia de la sequía agrícola en Centroamérica permitirá tener información oportuna que apoye la toma de decisiones en el Corredor Seco», explicó Oscar Rojas, Oficial de Recursos Naturales de Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en un comunicado.
El proyecto está basado en el Sistema del Índice de Estrés Agrícola (ASIS por sus siglas en inglés) desarrollado por la FAO.
ASIS reunirá información regional sobre las ciclos agrícolas anuales (primera, postrera y apante), mapas de uso de los suelos, fechas de siembra y duración del ciclo de cultivo por distrito o municipio para detectar los períodos de estrés hídrico.
La información permitirá a las autoridades de la región «reaccionar a tiempo y salvaguardar los medios de vida de millones de personas que viven de la agricultura» y mitigar los efectos de la sequía, indicó el organismo.
También será útil para guiar inversiones públicas como la cosecha y las reservas de agua o los sistemas de riego.
Honduras, Nicaragua, Guatemala y El Salvador se encuentran entre los 15 países más vulnerables al cambio climático, según el Índice de Riesgo Climático a Largo Plazo, precisó a FAO.
Centroamérica registró el año pasado una de las sequías más graves de los últimos diez años, que dejó 3,5 millones de personas necesitadas de asistencia humanitaria, según la FAO.
El organismo considera que la información oportuna sobre el comportamiento de la sequía contribuirá a reducir sus efectos en la agricultura y la seguridad alimentaria.
Nicaragua fue seleccionada para administrar y operar el sistema ASIS por los directores de los organismos de meteorología de Centroamérica.