Marisol Miranda
@DiarioCoLatino
Irma García, de 60 años de edad, utiliza una silla de ruedas por no tener sensibilidad en sus piernas. Asistió junto a su hermano al centro de votación para ejercer su derecho al voto a tempranas horas de la mañana y se encontró con la anomalía de tener que esperar dos horas para poder ingresar porque las mesas no estaban instaladas.
Al abrir el centro de votación del Centro Escolar Reparto San José II, tuvo inconvenientes de acceso porque el lugar no contaba con una rampa para silla de ruedas. Con la ayuda de su hermano se movilizó hasta la mesa donde tuvo que hacer fila para que le entregaran las papeletas para votar.
“No han cumplido con tomar en cuenta a las personas con discapacidad. Nadie nos ayudó a ingresar y si no hubiera venido con mi hermana, no hubiera votado”, dijo Jaime García.
Como Irma, muchas personas con capacidades especiales se enfrentaron al mismo problema porque de los 37 centros de votación ubicados en Soyapango solo el 60% cumplieron con las condiciones para estas personas.
“Los centros educativos no cumplen con el acceso de personas con discapacidad, en la medida de lo posible la dirección de organización electoral ingenió maniobras para algunos centros de educación donde solo el 60% cumplen”, dijo Kevin Reinal, primer vocal de la Junta Electoral Municipal.
Según la Encuesta Nacional de Personas con Discapacidad, en El Salvador la tasa de prevalencia al 2015, es del 64% del total de la población, indicando que 410,198 personas en el país tienen algún tipo de discapacidad.
Fredy Bonilla, delegado de Junta Electoral Municipal del Centro Escolar Salguero, comentó que en ese centro de votación los vigilantes eran los encargados de asistir a las personas con sillas de ruedas y que para las personas no videntes se cuenta con el sistema braille.