Rosmeri Alfaro
@RosmeriAlfaro
En 2017 la actividad económica salvadoreña registrará una expansión del 2,5%, según estimaciones de la CEPAL. Una leve diferencia al crecimiento del 2016 cuando fue del 2,4% y por encima del 2,3% alcanzado en 2015.
Según el Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2017, presentado por el organismo regional de las Naciones Unidas, el crecimiento será en “consecuencia del desempeño de la demanda interna, impulsada por nuevos proyectos de inversión públicos y privados, y la recuperación del dinamismo del sector externo”.
El primer trimestre de 2017, la economía salvadoreña creció un 2,3% en términos reales, impulsada por condiciones externas favorables en la economía mundial y por una continuación sólida de la demanda interna.
“Los sectores económicos que favorecieron esta expansión fueron principalmente bienes inmuebles y servicios prestados a las empresas (4,6%), el sector agropecuario (3,2%), construcción (3,1%) y servicios financieros (3,1%). El único sector económico que registró una caída en los primeros tres meses de 2017 fue electricidad, gas y agua (1,5%)”, detalló el organismo en su informe.
Hasta mayo, las exportaciones totales crecieron un 3,6%, en términos de valor interanual, favorecidas por mejoras en las exportaciones del azúcar y las prendas de vestir; las importaciones un 4,6% en términos de valor, gracias a los bienes intermedios para la industria manufacturera, aumentando un 11,4% en términos de valor, pero disminuyendo un 4,0%, en términos de volumen.
Aunque baja, la CEPAL mantiene que América Latina y el Caribe registrarán una tasa de crecimiento positiva en 2017 del 1,1%.
Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), indicó que es necesario retomar el crecimiento de mediano y largo plazo pero “para ello se requiere contar con políticas anticíclicas que no solo se centren en reducir las fluctuaciones del ciclo, sino también en modificar características específicas que influyen negativamente en el crecimiento y en la estructura productiva de los países de la región”.
Agregó que “en el proceso de lograr equilibrios en las trayectorias del endeudamiento y saldo público, no se debe castigar la inversión pública. Separar el tratamiento de los gastos de inversión y los gastos corrientes ayudaría a eliminar el sesgo en contra de la inversión en los procesos de ajuste del gasto público”.
“También es importante fortalecer la capacidad de aumentar los ingresos públicos mediante cambios en la estructura tributaria (con el establecimiento de más impuestos directos), fortalecimiento de las administraciones tributarias y reducción de la evasión y elusión”, subrayó.
La CEPAL estima que, a diferencia del 2016, este año todos los países de la región presentarán tasas positivas de crecimiento, con excepción de Venezuela, cuyo PIB caería un -7,2%, y dos países del Caribe (Santa Lucía y Suriname, con -0,2%).
Entre los factores que ayudarán el desempeño económico de la región se encuentra la recuperación de la economía mundial, que cerraría 2017 con un crecimiento de 2,7%, tres décimas más que en 2016.