Rosmeri Alfaro
@RosmeriAlfaro
Un contexto externo más favorable y mayor dinamismo del consumo e inversión doméstica favorecerían la expansión de las economías de América Latina y el Caribe en 2018, prevé la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Según el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2017, la región experimentará un “crecimiento de 2.2% el próximo año, luego de anotar 1.3% promedio en 2017”.
La CEPAL proyecta que la economía global se expanda a tasas cercanas a las de 2017 (en torno al 3%) y que exista un mayor dinamismo relativo de las economías emergentes frente a las desarrolladas. “En el plano monetario se mantendrá una situación de amplia liquidez y bajas tasas de interés internacionales”, indicó.
Agregó que la demanda interna y la inversión jugarán un papel importante en la aceleración del crecimiento en 2018.
La secretaria ejecutiva de la CEPAL Alicia Bárcena señaló que “si bien el espacio fiscal es reducido en la región, aún es necesario impulsar políticas públicas activas para sostener el ciclo expansivo, como la regulación, el desarrollo productivo, la recaudación y el comercio intrarregional”.
Entre los riesgos que podrían afectar la consolidación del crecimiento en el mediano plazo son las incertidumbres originadas por la normalización de las condiciones monetarias que han venido implementando o anunciando la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), el Banco Central Europeo y el Banco de Japón, detalló la CEPAL. El organismo recomienda a los países ampliar el espacio fiscal de acuerdo con la realidad de cada uno. Agregó que es necesario ampliar los mecanismos de cooperación internacional, evaluar los espacios para el uso de crédito público, fortalecer la provisión de bienes públicos con un alto rendimiento económico y social y aumentar el coeficiente de inversión mediante asociaciones público-privadas.