La Habana/PL
»El Caribe primero, lo hemos dicho alto y claro», afirmó el viernes la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, al ratificar la prioridad que concederá esa agencia de Naciones Unidas a los pequeños Estados insulares.
Se trata de un profundo compromiso por parte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), a sabiendas de que esas naciones son las vulnerables de la región, debido a los desafíos financieros internacionales y los efectos del cambio climático, expuso.
Bárcena confirmó la visión del organismo, al intervenir aquí en la jornada final del XXXVII período de sesiones en la Cepal, cuya inauguración el martes contó con la participación del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
Según apreció, el Caribe y Latinoamérica deben verse como una sola región, que necesita enfrentar desafíos comunes para impulsar el crecimiento y la relación virtuosa entre igualdad, crecimiento de la productividad y desarrollo económico.
También subrayó la necesidad de combatir la cultura de los privilegios en la zona, donde unos pocos obtienen los mayores beneficios a cuenta de su clase social, condición socio-económica, mayor acceso a la educación, la salud y a la toma de decisiones.
El 2015 fue un momento de optimismo por la adopción en Naciones Unidas de la Agenda 2030 sobre desarrollo sostenible, lo que significó abogar por el fomento del multilateralismo, pero esas perspectivas favorables sufren hoy cierto debilitamiento, alertó la experta.
Por ello, consideró, resulta importante aunar esfuerzos contra la actual globalización que exacerba las asimetrías y por contrarrestar fenómenos como la evasión fiscal, el deterioro de los recursos financieros para políticas sociales, el tráfico de personas, armas y drogas.
Más de 20 de los 33 Estados del área presentaron ya sus informes nacionales voluntarios acerca de la implementación de la Agenda 2030, lo cual avala el compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pese a la existencia de ‘desafíos muy fuertes’, valoró Bárcena.
Para enfrentar esos retos, afirmó, no hay modelos únicos; cada país ha elegido soberanamente su camino. Sin embargo, comentó, hay preguntas y problemas que compartimos ante el avance de una globalización cada vez más desigual.
Con sede en el Palacio de las Convenciones, el foro de la Cepal propició este viernes el diálogo entre cancilleres, al cual asistió la vicesecretaria general de las Naciones Unidas, Amina Mohammed.