Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Ante la falta de agua en muchas zonas del país, el CESTA señaló que la solución a esta problemática no es la perforación de pozos tal como lo plantea el Gobierno, porque a largo plazo es una medida insustentable, pues un estudio de la misma Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillado (ANDA) demostró que los pozos en el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS) cada año descienden un metro, lo cual indica que en diez años serán diez metros más a perforar o usar tecnología diferente para extraer el vital líquido.
Walter Gómez -representante del CESTA- afirmó que la solución a la crisis hídrica debe ser de forma holística e integral, no solo pensar en una actividad, sino implica la restauración de las cuencas, la prohibición de la deforestación, el control de la erosión de los suelos y regular el uso del agua, ya que de todo el líquido extraído la agricultura ocupa el 52.2 %, principalmente el cultivo de caña es uno de los grandes consumidores de agua.
Destacó el avance que por fin la Asamblea Legislativa ratificó el artículo 2 y 69 de la Constitución y se incluya el agua como un Derecho Humano inalienable y elemental, sin embargo, la contaminación y la vulneración de los acuíferos es uno los conflictos por resolver, por lo cual, a través de esta reforma a la Constitución añadido a la creación de políticas públicas y leyes el Estado puede garantizar dicho derecho.
“En nuestro país tenemos tres problemas bien críticos del agua, uno de esos es que nuestras fuentes de agua están contaminadas, por ejemplo la cuenca y los afluentes que llegan al río Lempa tienen un alto grado de contaminación, siendo el que abastece casi al 70 % de la población que consume agua. Siento tristeza que se hayan tardado en hacer esta reforma, hay sectores a los cuales les conviene un fraccionamiento de la legislación del agua, porque así como está ahorita la regulación cualquiera puede hacer lo que quiere”, sostuvo Gómez.
Según el representante de CESTA, aún no hay que cantar victoria porque en 2012 se logró modificar el artículo 69 de la Constitución de la República, pero la legislatura 2015-2018 no la ratificó, hoy existe un escenario donde podría pasar lo mismo; también mostró su preocupación porque el agua se ha politizado y eso impide solucionar los verdaderos problemas relacionados con este sector, como es la contaminación, vulneración e injusto acceso al agua, pues hay colonias donde el vital líquido llega cada cuatro días por dos horas, “el que tenga cañería no garantiza que se tenga acceso a agua de calidad”, reiteró.
La diputación del FMLN, Rina Araujo manifestó que con la modificación del artículo 2 de la Constitución, toda persona tiene derecho a la vida, al agua y su saneamiento, a la integridad física, a la moral, libertad, seguridad, trabajo, propiedad y posesión, y ser protegida en la conservación y derechos de los mismos. Además, a través del artículo 69 se obliga al Estado a crear políticas públicas y leyes que garanticen a todos los habitantes agua salubre, suficiente, accesible y asequible, así como el aprovechamiento y la conservación de los recursos hídricos.
“El principal problema para la creación de leyes y políticas públicas en el tema de agua es que también trae la modificación al declararlo un bien público, de hecho luchamos porque quedará establecido como sin fines de lucro, pero no hubo consenso para que la derecha lo aceptara. En este momento la derecha esta clara que con el actual Gobierno estas instituciones pueden ser privatizadas, quiere como limpiar un poco su conciencia y se llegó a un consenso en aprobar las reformas de ambos artículos”, agregó la legisladora.
Recalcó que el tema del recurso hídrico ha sido manejado no solamente de una forma política, sino también de una manera irresponsable porque un buen porcentaje de la población ni siquiera tiene acceso al agua doméstica o necesaria para sobrevivir, ya que en El Salvador hay grupos específicos donde no falta el vital líquido como en “residenciales de alto quilate”, donde existe una presión económica hacía ANDA o cualquiera de las administradoras porque en estas áreas el servicio sea permanente.
Para Araujo, el problema no solo es que el servicio es deficiente, sino al llegar a los hogares es de mala calidad, como ocurrió a inicios de este año cuando en muchos hogares recibieron agua de color marrón y mal olor, en ese momento al hacerle un estudio de laboratorio salió con presencia de heces, pese a eso el actual comisionado presidencial del Agua, Frederick Benítez afirmó que era apta para el consumo humano.