Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Familias de Santo Tomás, San Marcos, Santiago Texacuangos, en San Salvador y San Simón, del departamento de Morazán, recibieron del Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA) insumos para el fortalecimiento de huertos caseros agroecológicos.
Según Laura Mejía, coordinadora del programa cero basura del CESTA, en esta ocasión entregaron 100 kits básicos, para que las familias puedan diversificar los huertos en sus hogares, con siete variedades de semillas criollas y fortalecerlos de una forma agroecológica.
“Estos huertos pertenecen a los estudiantes donde CESTA hace incidencia para que participen en los grupos ecológicos, y las familias se involucren en esas actividades. Para tenerlo debe haber un lugar de destino, la preparación del suelo y los semilleros; además hay un proceso de investigación acerca de las practicas agroecológicas implementadas”, externó Mejía.
Enfatizó que durante la cuarentena hubo un mayor interés para cultivar en sus casas, pues fue una alternativa para la seguridad alimentaria de la familia, además, es una metodología muy terapéutica, porque la familia libera el estrés y se establece mayor comunicación entre el grupo.
Esta iniciativa se amplió de los grupos ecológicos constituidos en los centros escolares hacia la comunidad, los primeros interesados en hacer este salto fueron los niños y adolescentes, además, hay un interés de los padres de familia quienes también se han involucrado en los procesos.
Actualmente el CESTA abrió un centro de formación donde cerca de veinte personas se reúnen el día lunes a las 2:00 p.m. para recibir capacitaciones teórico-prácticas y aprender a hacer sus huertos de acuerdo al espacio en sus viviendas. Una de las primeras cosas en promover es la separación de los desechos que pueden ser reciclados y toda la materia utilizada para preparar el compostaje en los huertos.
Lilian Chávez -una de las personas beneficiadas con los insumos- comentó que está semana comenzará a sembrar las semillas y podrá tener sus productos orgánicos en casa, así ya no comprará cilantro, pepino, y otros, sino los cosechará en su terreno.
A la vez, manifestó que durante la cuarentena CESTA también les brindó insumos para cosechar, su hijo aprendió en las capacitaciones a hacer abonos orgánicos, compostajes y otros procesos, así, además de adquirir nuevos conocimientos también estuvo entretenido.