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Cerca de 30 personas, quienes cuentan con talleres de reparación de bicicletas, y han sido afectadas por el cierre de sus fuentes de empleo por la emergencia del COVID-19, recibieron víveres por parte del Programa «Sin Bicicleta No Hay Planeta», del Centro Salvador de Tecnología Apropiada (CESTA).
Los beneficiados pertenecen a los municipios de Aguilares, San Luis Talpa, Guazapa, Puerto de La Libertad, Suchitoto, San Pedro Perulapán, entre otros, donde CESTA trabaja en coordinación con grupos de ciclistas para promover el uso de este medio de transporte
Según el CESTA, el 50% de los talleres de reparación de bicicletas es dirigido por mujeres, asimismo, seis de ellos son atendidos por personas con discapacidad y el resto por hombres; el propósito es capacitar y enseñar de manera práctica los desperfectos que pueden ocurrir al usar este medio de transporte, por ejemplo una pinchadura, explotación de la llanta, y dificultades con los cambios y frenos.
Desde hace algunos años el CESTA impulsa el uso de la bicicleta y desarrolla procesos de sensibilización hacia la población salvadoreña sobre la importancia de transportarse en un medio no contaminante como es la bicicleta.
Los beneficiados expresaron su agradecimiento, ya que sus fuentes de trabajo fueron cerradas el 21 de marzo, a fin de cumplir las normas de seguridad decretadas por el Gobierno Central.
Entre los productos entregados están papel higiénico, macarrones, sardinas, frijoles, aceite, leche, azúcar, y otros productos de higiene personal.
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