Asimismo, instan a demandar la renuncia del ministro del Interior, Christophe Castaner, a quien responsabilizan de liderar ‘la represión del Estado y la violencia policial’.
En esta capital, los activistas fueron convocados a concentrarse en la Plaza Prosper-Goubaux, para desde allí marchar por diversas calles de la ciudad.
Si bien el movimiento de los Chalecos Amarillos ha perdido mucha fuerza con el transcurso de los meses, sus integrantes insisten en que sigue vivo y no terminará hasta que el gobierno cumpla con sus reivindicaciones.
Por su parte, el ejecutivo señala que las reformas sociales impulsadas por el presidente Emmanuel Macron responden a las preocupaciones de los franceses, y por tanto las protestas no tienen razón de ser.