París / AFP
Jean-Louis de la Vaissiere / Stéphane Orjollet
El presidente brasileño Jair Bolsonaro «no entiende el valor del bosque amazónico» y junto a Donald Trump quiere «hacer desaparecer a los pueblos autóctonos», denunció a la AFP el chamán yanomami Davi Kopenawa.
«Como en la época de la dictadura militar, tenemos a alguien en el poder que no quiere a los indígenas, que no le gusta el medio ambiente, que no entiende el valor del bosque amazónico y que no comprende que los pueblos autóctonos respetamos el bosque y lo defendemos», declaró en París Kopenawa.
El líder indígena visitó esta semana la capital francesa con motivo de la inauguración de una muestra de la fotógrafa Claudia Andujar consagrada a los yanomami.
Kopenawa, de 63 años, encarna las luchas por la supervivencia de los casi 27.000 miembros de esa tribu del norte de Brasil, cerca de la frontera con Venezuela.
«Bolsonaro y el presidente estadounidense (Donald Trump) son desgraciadamente amigos, los dos tienen el mismo objetivo de hacer desaparecer a los pueblos autóctonos para enriquecer a su familia y sus amigos», aseguró Kopenawa.
«Estamos muy indignados y preocupados ante esta situación», aseguró este líder indígena, laureado el año pasado con el Right Livelihood Award, considerado el «premio Nobel alternativo», junto a, entre otros, la joven sueca Greta Thunberg, emblema de la lucha contra el cambio climático.
Kopenawa instó a la comunidad internacional a apoyar a los pueblos indígenas y al presidente francés Emmanuel Macron a continuar «criticando» las políticas de su homólogo brasileño, tras la polémica que opuso a ambos líderes durante los incendios del año pasado en el Amazonía.
«Deben estar de nuestro lado y el presidente francés no debe dejarnos sufrir solos. Las autoridades de todo el mundo deben criticar a este gobierno brasileño».
Saludó en cambio «el papel muy importante» del papa Francisco, que en 2019 organizó un sínodo sobre la Amazonía. Es «un amigo de los pueblos indígenas». «Está conectado con el alma de los bosques porque es un hombre que tiene una conexión con Dios».
– «Mi arma es mi boca»
«El gobierno brasileño no nos pide nuestra opinión, no quiere hablar con nosotros, solo quiere extraer las riquezas de la Tierra. Es necesario que la comunidad internacional no se crea lo que dice nuestro presidente porque solo quiere negociar estas riquezas en el extranjero para enriquecer a sus aliados».
Y es por ello que los pueblos indígenas libran una «guerra para garantizar que el bosque siga en pie».
Yo «no tengo permiso para tener armas de fuego, mis instrumentos son sobre todo mi discurso. Cuando hablo, hablo para defenderme, para dar un nombre a los yanomami, para que la gente a quien no le gusta escucharme (…) pueda entender por qué lucho. Mi arma es mi boca».
«Antaño, empleábamos el arco y las flechas para matar a las presas, hoy aprendimos a utilizar el bolígrafo y el papel para luchar», afirmó este cacique indígena, que dejó un largo testimonio oral en «La chute du ciel» («La caída del cielo», 2010), recogido por el antropólogo francés Bruce Albert.
Kopenawa reconoció además la importancia de internet para que el «grito» de estos pueblos llegue hasta los habitantes de las ciudades y sean «alertados de los peligros».
La sensibilización pasa también por exposiciones como la de la fotógrafa Claudia Andujar, en la Fundación Cartier de París. «Es fantástico esta mujer blanca que vino a visitarnos y que entendió que nuestro único objetivo es nuestra supervivencia y la de los bosques», dijo, en alusión a «su amiga de larga fecha».