Londres/Prensa Latina
El Chelsea clasificó el miércoles a la tercera final de la Champions al vencer 2-0 al Real Madrid en el partido de vuelta de semifinales, celebrado en el parque Stamford Bridge de la capital británica.
El ariete alemán Timo Werner marcó de cabeza el primer gol de un choque donde el conjunto londinense asechó a su rival y se mostró superior todo el tiempo.
Werner cabeceó solo, justo debajo del arco vacío del Madrid, el rebote de una definición de su compañero Kai Havert que terminó en el travesaño al minuto 28.
A partir de ese momento fue el exarquero del propio Chelsea, Thibaut Courtois, el responsable de que el marcador no se abriera más en contra del conjunto merengue gracias a sus intervenciones providenciales.
Pero la sentencia de muerte para los españoles llegaría por intermedio del joven mediocamista Mason Mount, que mandó a guardar un centro del estadounidense Christian Pulisic al minuto 84.
Pese a la reincorporación del belga Eden Hazard, también ex de los ‘blues’, y del capitán Sergio Ramos, el once presentado por Zinedine Zidane demostró muy poco ante el sólido planteamiento de Tomas Teuchel.
El estratega germano ha elevado notablemente el nivel de sus pupilos desde su llegada al banquillo en enero y como premio jugará ahora su segunda discusión del título consecutiva, luego de dirigir al Paris Saint-Germain el año pasado frente el Bayern Munich en Lisboa.
Chelsea se medirá el 29 de mayo al Manchester City en el Estadio Olímpico Atatürk, de Estambul, y ambos escenificarán la tercera final del presente siglo entre conjuntos ingleses y la sexta entre clubes de una misma liga.
Todavía está fresco en la memoria el triunfo del Liverpool sobre el Tottenham en 2019, aunque un poco más distante fue el éxito del Manchester United ante el propio Chelsea en 2008.
Mientras los de Londres ya saben lo que es saborear la Orejena con su victoria en 2012, el City consiguió el boleto a su primera final tras doblegar 2-0 ayer al PSG y vencer 4-1 en la eliminatoria global.