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Londres/Reino Unido/AFP
El Chelsea, con mucho trabajo pero también demostrando su carácter, encadenó ayer su segundo resultado positivo al derrotar al Burnley (2-1) en un partido que había sido aplazado en la 31ª jornada de la Premier League.
Esta victoria da fuerza a los Blues a tres días de su semifinal de la Copa de Inglaterra contra el Southampton.
La operación fue buena para el Chelsea (5º), que se acerca a cinco puntos del Tottenham, cuarto clasificado, y por lo tanto peleará por la última plaza a la Liga de Campeones.
El tiempo, eso sí, corre en contra de los hombres de Antonio Conte, ya que apenas quedan cuatro jornadas para el final del campeonato.
El técnico italiano tendrá motivos para un análisis profundo de este partido. Los londinenses dominaron y terminaron ganando demostrando su personalidad, pero en algunas fases del partido dieron muestras de flaqueza, como en la victoria del domingo ante el Southampton (3-2).
El equipo campeón de la anterior Premier League se adelantó en el marcador en Burnley en el minuto 20, con un tanto en contra del irlandés Kevin Long.
Pero después Álvaro Morata y Olivier Giroud, por una vez alineados juntos, estuvieron imprecisos y fallaron varias ocasiones para matar el partido.
El Burnley aprovechó para empatar provisionalmente, con un tiro del islandés Johann Berg Gudmundsson desviado por Ashley Barnes a la red en el 64.
El gol del triunfo del Chelsea lo consiguió en el 68 el nigeriano Victor Moses, que recibió en el área y encontró un pequeño hueco entre los rivales para conseguir el gol del 2 a 1.
Por su parte, el Southampton, que jugaba también el jueves, en su caso un partido de la 35ª jornada, continuó con su camino hacia la segunda división al encadenar un nuevo partido sin victoria, esta vez contra el Leicester (0-0).
