Londres/Reino Unido/AFP
La ronda de los octavos de final de la Copa de Inglaterra se celebrará a lo largo de cuatro días, a partir del viernes, pero habrá que esperar al lunes para ver el partido que todo el país espera: Chelsea-Manchester United.
Tanto para los ‘Blues’ como para los ‘Red Devils’, la FA Cup ofrece la ocasión de salvar la temporada con un título, si no cambian mucho los resultados de ahora a junio.
Tras un desastroso inicio de curso, que llevó al despido de José Mourinho en diciembre, el United había remontado el vuelo desde la llegada al banquillo de Ole Gunnar Solskjaer, pero la derrota 2-0 en Old Trafford ante el París SG en la ida de los octavos de Champions, el martes, devolvió a los mancunianos a la realidad.
La racha de 10 victorias y un empate en los once partidos dirigidos por el técnico noruego saltó por los aires y obliga al club a replantearse sus objetivos de cara a lo que resta de temporada.
Si las últimas victorias habían hecho creer a algunos que el United podría luchar por la Champions, la derrota en Old Trafford le obliga a un milagro en el Parque de los Príncipes el 6 de marzo para seguir vivo en la competición.
Con la liga imposible (el equipo está a 14 puntos de los líderes Manchester City y Liverpool), el United debe concentrarse en clasificarse para la próxima Champions y en una FA Cup que le ofrece la manera más factible de sumar un título esta temporada.
Algo parecido pasa con el Chelsea, que empezó mejor la temporada pero que en las últimas semanas suma varias derrotas que le han alejado del título de la Premier League (es sexto a 15 puntos de los líderes).
Y, sobre todo, en Stamford Bridge aún duele el 6-0 encajado en la cancha del Manchester City el pasado fin de semana.
Al equipo del discutido Maurizio Sarri, no obstante, le quedan otras opciones para salvar la temporada, ya que está vivo en la Europa League (jugará los dieciseisavos de final contra el Malmoe) y el 24 de febrero jugará la final de la Copa de la Liga contra el City.
Pero antes del plato fuerte del lunes, los otros cinco equipos de la Premier League que sobreviven en la Copa tendrán rivales de inferior categoría para tratar de seguir avanzando.
El que lo tendrá más fácil, a priori, será el City, que el domingo visitará la cancha del Newport County, un equipo de la cuarta categoría.