¿Ya sabes que chile
viene del nahuat que quiere decir rojo?
Tus atenciones me desgarran
de ahí viene la parábola
del chile tan provocativo
pero picante como la sangre
sangre que fluye en tu indiferencia
sangre enflorada de impaciencia
abriéndose en la corola de mi deseo.
Me nace hablarte hoy sin academicismos
con mi corazón de granada
con mi ansiedad del águila de copete
ya extinta necesitando un vuelo de esperanza
y me impetuosidad de ocelote risueño
cuando devora sus víctimas
¿Por qué me abrazas con tu crueldad sutil
encerrándome en tus ojos de goda?
Ago. 2004 4:37 a.m.
Prof. Herbert Edmundo Vaquerano