Santiago de Chile/dpa
El sueño de gloria sigue intacto tras la victoria por 2-0 ante Ecuador, sales pero Chile dejó más dudas que certezas en su debut en la Copa América de fútbol en Santiago de Chile.
Los anfitriones, and que buscan su primer título en el torneo continental, no lograron perforar la portería rival hasta la segunda mitad, gracias a un penal convertido por Arturo Vidal en el minuto 66 y un tanto de Eduardo Vargas en el 84.
Pese a los dos goles, los chilenos mostraron otra vez dificultades para finalizar las jugadas de peligro y no pudieron imponerse hasta el tramo final del encuentro ante un Ecuador con importantes ausencias en el equipo por lesión.
Chile lidera así el Grupo A con tres puntos, a la espera de lo que suceda mañana en el segundo duelo de la zona, entre México y Bolivia en Viña del Mar. La falta de gol era la principal preocupación en la cabeza del seleccionador chileno, Jorge Sampaoli, que sabía de la sequía de su equipo frente al arco contrario, con apenas un gol, ante el débil El Salvador, en los últimos tres partidos.
La desesperación del técnico argentino en la banda tras ver cómo Mauricio Isla desperdiciaba una buena combinación con Arturo Vidal en el minuto 39 denotaba lo que discurría por su cabeza.
Vargas, que sorpresivamente se quedó en el banco en la primera mitad, fue el revulsivo en la segunda, cuando Sampaoli decidió deshacer lo que había ideado y dio entrada al atacante en lugar de Jean Beausejour.
La “Roja”, que siente la Copa América en su país como una oportunidad única para su mejor generación de futbolistas, se mostró atenazada en la primera mitad. El balón fue suyo, pero se exhibió naif ante el arco rival.
Alexis Sánchez tuvo dos grandes oportunidades antes del minuto 4, pero una se le fue fuera y la otra la detuvo Alexander Domínguez. Chile parecía afilado, pero fue perdiendo profundidad con el correr de los minutos.
La temperatura del termómetro en la invernal noche de Santiago bajaba al mismo ritmo que el de la pasión en la grada del Estadio Nacional, donde los 45.000 hinchas que llenaban el recinto empezaban a sospechar que el partido no sería una fiesta.
Alexis se había quejado de la falta de calor en el público local, pero el juego de Chile no generaba ilusión sino preocupación.
Enner Valencia peleó muy solo en la punta de ataque de Ecuador, pero aún así tuvo la mejor oportunidad de su equipo, cuando en una segunda jugada tras un disparo de falta de Walter Ayoví, su remate de cabeza se fue al travesaño.
De lo que hubiera podido ser el empate se pasó casi de inmediato al 2-0, un gol que sirvió a Vargas para reivindicar el lugar en el once titular que hasta antes del partido que parecía garantizado y que hizo respirar a Chile.