Moscú/dpa
Chile venció 2-0 a Camerún en su debut en la Copa Confederaciones de fútbol en Rusia, en un partido marcado por decisiones claves del videoarbitraje.
Arturo Vidal anotó de cabeza el primer gol chileno en el minuto 81, mientras que Eduardo Vargas, al que habían anulado un tanto en el primer tiempo, logró el segundo en el descuento, después de que la jugada fuera también revisada en televisión.
La sufrida victoria chilena permite a los de Juan Antonio Pizzi afrontar con más tranquilidad su siguiente duelo del Grupo B, ante la campeona mundial, Alemania, que hoy debutaba ante Australia en Sochi.
Ocasiones no faltaron para abrir el marcador en la primera mitad. De hecho, ambos equipos perforaron el arco rival, pero ninguno de los dos tantos subió al luminoso. En ambos casos hubo protestas, incluso después de usarse el videoarbitraje, muy activo durante la veraniega noche moscovita.
Así, Chile celebró el supuesto primer gol durante casi un minuto, convencido de que la combinación entre Aránguiz, Vidal y Vargas en el tiempo de descuento de la primera etapa le había dado el 1-0 que había merecido.
Pero el gol de Vargas fue anulado por fuera de lugar desde la cabina de televisión, lo que no impidió a los chilenos, con un calentísimo Vidal a la cabeza, protestar la decisión: habían visto la repetición en las gigantes pantallas del estadio Spartak y no estaban de acuerdo.
Cada balón aéreo era una pesadilla para la zaga chilena, consciente de que su falta de estatura era un problema ante la fortaleza de los jóvenes Leones Indomables. Para los sudamericanos era pues fundamental que el balón discurriese pegado al césped, y a eso se dedicaron desde el principio.
El campeón de la Copa América arrancó el partido mejor posicionado y motivado, pese a que en la previa había sufrido el golpe de la baja de una de sus grandes estrellas, Alexis Sánchez. Su lugar en el once inicial lo ocupó Edson Puch, cuyas prestaciones están obviamente lejos de las del atacante del Arsenal. Finalmente, en el minuto 57, el técnico Juan Antonio Pizzi decidió arriesgar y dio entrada a Sánchez.
Por su parte, Camerún esperaba atrás en busca de un contragolpe, pero dejaba huecos en su defensa por los que Chile creaba peligro. Un error en la entrega del central Gonzalo Jara, sin embargo, propició un peligroso contraataque que bien podría haber sido el 1-0 para los africanos.
Johnny Herrera, que tenía el difícil papel de sustituir al lesionado Claudio Bravo, respondió con una buena intervención al disparo de Vincent Aboubakar. La ocasión hizo despertar a Camerún, que se sacudió algo el dominio chileno y empezó a acercarse al arco rival.
Pizzi movió sus piezas y, tras dar entrada a Sánchez, metió también a Leonardo Valencia por Fuenzalida y a Francisco Silva por Charles Aránguiz, algo desdibujado en el centro del campo. El riesgo mereció la pena. La estrella del Arsenal fue la que encontró la cabeza de Vidal con un preciso centro que la otra gran figura chilena remató tras un brinco portentoso. Esta vez sí, el festejo de los sudamericanos no lo estropeó nadie. Ya en el tiempo de descuento, Vargas encontró el gol que el videoarbitraje le había negado en el primer tiempo, tras un letal contragolpe al equipo camerunés, que estaba volcado en ataque buscando el empate.
Las gradas del estadio, con clara mayoría chilena, estallaron de alegría. Chile, campeón de la Copa América 2015 y la Centenario en 2016, arrancaba con victoria y mantiene firmes sus credenciales en busca del “tricampeonato”.