Chicago/EEUU/dpa
La selección chilena de fútbol se clasificó hoy para la final de la Copa América Centenario al ganarle por 2-0 a Colombia en un encuentro que estuvo interrumpido por más de dos horas por una tormenta eléctrica que cayó sobre la ciudad de Chicago.
En El mediocampista Charles Aránguiz a los seis minutos y el extremo José Pedro Fuenzalida a los diez anotaron los goles del vigente campeón, que de esa manera aseguró la victoria y reeditará el domingo ante Argentina en East Rutherford la final disputada el año pasado en Santiago.
Colombia pagó carísimo un pésimo inicio de partido y sufrió la expulsión de Carlos Sánchez, cuando buscaba el descuento a los 56′.
Apenas se estaban estudiando en el terreno cuando Chile sacó ventaja con una jugada que ya parece ser marca registrada en el certamen: un pelotazo cruzado para la corrida de uno de sus extremos. Esta vez fue Fuenzalida el que le ganó en velocidad a Fabra por la derecha y envió un centro al segundo palo, que parecía no llevar mucho peligro.
Sin embargo, en su afán por defender, Cuadrado devolvió de manera insólita la pelota hacia su área menor, donde apareció Aránguiz libre de marca para someter a Ospina con un remate bajo.
Colombia sintió el impacto y Chile no lo desaprovechó. De un saque de su portero Claudio Bravo nació el segundo gol, con otro pelotazo largo para la banda, aunque esta vez hacia la izquierda. Allí, Alexis le ganó el duelo a Arias, se acomodó para su pierna derecha y sacó un diparo que rebotó en el palo izquierdo pese al esfuerzo de Ospina.
Más atento que nadie, Fuenzalida llegó libre para capturar el rebote y anotar el segundo gol. El desconcierto colombiano fue tal en ese pasaje, que Alexis estuvo a punto de aumentar desde un ángulo cerrado después de una buena jugada personal, pero Ospina le tapó el remate al corner.
Pasado ese cuarto de hora fatídico para Colombia y con el fantasma de México revoloteando por el Soldier Field, el equipo de José Pekerman comenzó a equilibrar las acciones, en coincidencia de la aparición en el partido de James, que abandonó su posición por la izquierda para hacerse eje del equipo por el centro.
Con el astro del Real Madrid más activo, Colombia comenzó a inquietar Bravo, que se lució dos veces al taparle un mano a mano a Roger Martínez primero y a Santiago Arias unos minutos más tarde.
El propio James tuvo su ocasión también con un zurdazo bajo desde el borde del área, pero el balón salió desviado junto al palo izquierdo del arquero chileno, que sobre el final del primer tiempo volvió a mostrar sus condiciones al desviar un tiro de Carlos Sánchez.
Por más que seguía con dos goles de ventaja, Chile ya no era el dominador de las acciones y sufría en su arco, algo que no le había pasado ante México. Si bien se fue al descanso con la misma ventaja, el desarrollo fue bastante diferente.
Claro que no fue un descanso común. Como consecuencia de la tormenta eléctrica que se desató sobre Chicago, el juego estuvo interrumpido durante más de dos horas, mientras el público fue evacuado debajo de las tribunas del Soldier Field.
Cuando la lluvia disminuyó y el agua sobre el terreno fue quitada por auxiliares con secadores, el juego estuvo listo para reanudarse.
La incógnita era saber como iban a reaccionar los equipos. Y pareció que Colombia seguía con la misma intensidad que había terminado, lo que obligó a Chile a reacomodar sus fichas, ya con Fuenzalida como mediocampista derecho para conformar un esquema 4-4-2.
En ese reinicio, Colombia reclamó un posible penal de Gonzalo Jara sobre Daniel Torres, pero sus ambiciones de descuento sufrieron un duro revés con la expulsión de Carlos Sánchez por dos amonestaciones, la segunda por una falta sobre Aránguiz en el centro del campo.
Con amor propio, Colombia siguió insistiendo y provocó tres ocasiones de peligro con una corrida de Zapata que terminó con un disparo alto, con una entrada del ingresado Marlos Moreno que salió desviada por el primer palo y con un disparo de James que controló Bravo.
Sin embargo, la ocasión más clara de ese pasaje fue para Chile, con un cabezazo Erick Pulgar, tras un centro de Silva, que Ospina desvió con un manotazo.
Con Chile confiado y seguro de sí mismo, Colombia buscó con insistencia el descuento, pero pocas veces pudo inquietar al seguro Bravo. De contra, Chile pudo aumentar, pero el árbitro salvadoreño Joel Aguilar no pitó un claro penal de Zapata sobre Alexis.
De esa manera, la «Roja» se aseguró su plaza en la final como el año pasado en casa, y de nuevo tendrá a la Argentina de Lionel Messi como rival, a la que venció por penales en aquella ocasión.
Para Colombia, el premio consuelo puede estar el sábado, cuando se mida ante Estados Unidos en el partido por el tercer puesto en Phoenix.