Santiago/AFP
Las cuatro mayores generadoras de energía en Chile se comprometieron a dejar de construir centrales termoeléctricas de carbón y a cerrar definitivamente todas las plantas antes del 2050, informó Andrés Rebolledo, ministro de Energía.
El gobierno chileno firmó un acuerdo con la francesa Engie, la italiana Enel y las chilenas AES Genes y Colbún, para ir eliminando gradualmente las termoeléctricas de carbón de la matriz energética chilena, la segunda fuente del país después del petróleo.
«Alcanzamos este acuerdo en el que ellas se comprometen a que no desarrollarán ni construirán nuevas centrales a carbón. El segundo compromiso es el cierre de lo que existe, 28 unidades de plantas a carbón, de manera programada», explicó Rebolledo al canal de noticias CNN Chile.
Un grupo de trabajo conformado por representantes del gobierno y de las empresas definirá el proceso de cierre de las plantas. Para esta labor, esta comisión debe tomar en cuenta la seguridad del sistema eléctrico del país y los costos financieros para las generadoras, y no permitir que el cese de operaciones se convierta en un daño para el sector laboral.
El acuerdo no afectará a las termoeléctricas que cuenten con tecnologías que reducen las emisiones de carbono, si bien estos sistemas son muy caros de mantener para las empresas, por lo que el ministro Rebolledo vaticinó que estas terminarán cerrando sus operaciones.
«Estamos empezando a imaginar cómo va a ser el mundo sin carboneras, tenemos el compromiso de no construir más plantas sin todas las medidas», señaló Michele Siciliano, gerente de generación de Enel, al diario La Tercera.
Actualmente, las termoeléctricas producen el 21,9% de la capacidad eléctrica del país, porcentaje que ha ido cayendo en los últimos años principalmente por el creciente desarrollo de las energías renovables.
«Muchas energías renovables se han incorporado en la generación eléctrica en los últimos años, el sol, el viento son hoy en día casi el 20% de todo lo que generamos» en Chile, afirmó Rebolledo.
Este acuerdo va también en línea con el compromiso de Chile de contrarrestar el cambio climático.
El sector energético es responsable del 77% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Chile se comprometió a reducirlas en 30% para el año 2030, y prevé que para 2050 el 90% de su matriz energética será de origen limpio.